Fecha de publicación: Mié, 25/11/2015 - 17:03

IDARTES Y EL PLANETARIO DISTRITAL HOMENAJEARON A MAESTRO DE CIUDAD BOLÍVAR

Las instituciones reconocieron la incansable labor del profe Jaime Cabarcas en la enseñanza y divulgación del conocimiento astronómico durante más de tres décadas de servicio a la docencia.

Jaime Cabarcas es el director del club de Astronomía ‘Luna llena’, el cual agrupa a más de 250 entusiastas de las estrellas del colegio Cundinamarca, y un viejo conocido del Planetario y de las entidades encargadas de divulgar el conocimiento astronómico, como la NASA y la Agencia Espacial Europea, que en varias ocasiones han reconocido su aporte a la investigación y la divulgación desde su trabajo en las aulas.

El pasado 25 de noviembre, el Instituto Distrital de las Artes – Idartes – y el Planetario Distrital, reconocieron el trabajo de este docente que ha consagrado su vida y obra a mostrarle a niños y niñas de la ciudad la inconmensurable belleza de nuestro universo.

“Lo que estamos reconociendo hoy, es la perseverancia y la constancia. Hacer ciencia e investigación en países como Colombia no es fácil, y el maestro Cabarcas ha demostrado que es posible acceder al conocimiento científico y multiplicarlo en la comunidad. Él mismo fue capaz de gestionar un observatorio moderno para su colegio y de crear esa pasión por el estudio de los astros en sus estudiantes”, comentó Germán Puerta, astrónomo y científico del Planetario Distrital.

Con mucha emoción y orgullo, el profe Jaime recibió el homenaje y se lo dedicó a sus estudiantes, niñas y niños de preescolar a grado once, que se dejaron contagiar por el estudio de la Astrobiología, una de las ciencias más completas. Desde los salones de clase y las instituciones educativas, el profe Jaime y sus estudiantes han aportado su ‘granito de arena’ para la construcción del conocimiento científico.

“Hay que cultivar la capacidad de asombro en los niños. El asombro por el cielo, por la ciencia, por las estrellas e inculcar en ellos el amor por la astronomía, por el conocimiento y por la persona misma. La ciencia es importante, pero lo más importante son los valores que se inculcan en la actividad científica, el trabajo en equipo, el respeto, la tolerancia, eso es lo más valioso. Para ser un gran científico hay que tener grandes valores”, dijo el profe Jaime.

“Quiero agradecer, además, al rector William Galvis por su apoyo incondicional y a la Secretaría de Educación, sin ellos nada de esto hubiera sido posible. No tendríamos un observatorio como el que tiene el colegio y no estaríamos multiplicando este conocimiento en nuestros niños”, agregó el docente, quien el próximo año viajará a Cabo Cañaveral, en Florida (EE.UU.) para conocer de primera mano el entrenamiento para astronautas de la Estación Espacial Internacional, otro de los premios a los que se ha hecho acreedor por su labor en las aulas.

“Mirando al cielo descubrí al creador”

Hace muchos años, cuando apenas era un infante, el profesor Cabarcas se enamoró del cielo y de las estrellas en una noche de luna llena en su natal Cartagena. “Desde niño me gusta la astronomía. Yo nací a la orilla del mar y cuando iba con mi papá a pescar por la noche en el mar abierto, me quedaba mirando los cielos durante horas”, recordó.

“Luego, cuando empecé mis estudios en la normal de Barranquilla, pude a acceder a libros y estudios de astronomía y desde ahí no he parado. Mi vida la he consagrado a la enseñanza de la astronomía y las ciencias del espacio y la astronomía me lo ha dado todo. He viajado a Panamá, Costa Rica, Chile, Estados Unidos divulgando el amor por el conocimiento y por el universo”, resalta.

Mirando hacia el cielo y estudiando la maravillosa y perfecta composición del universo, este docente encontró su lugar en el mundo y descubrió los secretos de la creación, y ese es el legado que ha querido sembrar en los cientos y cientos de estudiantes que han pasado por sus clases en sus más de 30 años de labores.

“Entre más observo los cielos, más clara tengo la visión de un creador, porque todo está organizado y es simplemente perfecto”, remató el docente, quien todos los días trabaja para que sus estudiantes despeguen la cara del pupitre y levanten la mirada para contemplar lo maravilloso del universo. ¡Felicitaciones por su encomiable labor!


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