COLEGIOS PÚBLICOS Y PRIVADOS PARTICIPAN EN ENCUENTRO DE MATEMÁTICAS ‘DE JÓVENES PARA JÓVENES’

450 estudiantes y 62 maestros participaron en la quinta versión de esta actividad que reúne a los talentos matemáticos juveniles, liderada por los colegios Próspero Pinzón y Abraham Lincoln.

En las instalaciones de la Universidad Sergio Arboleda tuvo lugar el 5to. Encuentro Juvenil de Matemáticas, actividad organizada por los colegios Próspero Pinzón y Abraham Lincoln con el apoyo de la Secretaría de Educación del Distrito (SED).

El encuentro, que se realiza anualmente, tiene como objetivo promover un espacio de intercambio académico de saberes matemáticos a nivel interinstitucional en el que los jóvenes dan a conocer las innovaciones que nacen en las aulas en cuanto a la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas.

450 jóvenes y 62 maestros participaron en esta quinta edición, con la presentación de cerca de 40 ponencias en temas de aritmética, geometría, estadística, resolución de problemas matemáticos y cálculo mental, entre otros.

Para iniciar la jornada, el profesor y matemático Bernardo Recamán realizó una conferencia titulada ‘La felicidad de las matemáticas’, en la que sensibilizó a los asistentes sobre cómo alcanzaron el éxito los grandes científicos e investigadores de las matemáticas.

“Esta actividad nos permite relacionarnos con otras instituciones alrededor del conocimiento matemático, fortalecer los procesos de enseñanza y aprendizaje y fomentar grupos de investigación de jóvenes para jóvenes”, resaltó Luis Fernando Polania, docente del colegio Próspero Pinzón.

En esta institución educativa de la localidad de Kennedy, esta iniciativa se desarrolla en el marco del programa de Educación Media, por medio del cual los estudiantes de grados 10° y 11° profundizan en diferentes ramas de las matemáticas.

El encuentro también fue una oportunidad para disfrutar de juegos lúdico-matemáticos, como el cubo de Rubik y stacking, donde los estudiantes ponen a prueba sus habilidades para obtener el menor tiempo en apilar vasos.

Porque una ciudad educadora es una Bogotá mejor para todos.