Lectura y escritura, ejes fundamentales para la transformación social y la reconciliación

Este fue la conclusión que dejó el conversatorio ‘Publicar para pensar la educación’, en el que los invitados destacaron la importancia de leer y escribir como dos grandes herramientas que les sirven a las personas toda la vida y para desarrollarse de forma integral.

El evento, que se realizó en la Feria del Libro, contó con la participación de Óscar Quitian, docente-orientador y creador del proyecto ‘Oasis de vida’ del Colegio Antonio Baraya; Juan Diego Velasco, estudiante del Colegio Técnico Industrial Francisco José de Caldas, y Mario Fonseca del Centro de Documentación y Memoria de la Secretaría de Educación, quienes dialogaron sobre cómo la lectura acerca a las personas para que construyan un futuro promisorio en su proyecto de vida.

De acuerdo con los invitados, leer no es solo aprender a juntar las vocales y consonantes, sino que al final las personas entienden que la lectura sirve para convertirse en una mejor persona. Asimismo, destacaron que cada uno de los espacios que tiene la Feria del Libro permite estar y conversar alrededor de la escritura y la lectura. Los libros son para disfrutarlos, apropiarlos y valorarlos como herramientas de transformación social y reconciliación.

Para Juan Diego, “por medio de la lectura podemos construir para la diferencia desde un ambiente restaurativo, un libro es una parte mágica que cada persona puede interpretar en varios puntos de vista”.

Frente a la experiencia de la lectura de los jóvenes en la actualidad y de cómo entender que no es solo en papel, sino que hay otros formatos, los ponentes señalaron que las y los maestros deben aprender a leer a sus estudiantes para conocer sus gustos y motivaciones.

“Si hacemos una lectura apropiada de nuestros estudiantes, de las capacidades que tienen y empezamos a crear y generar movimiento con la escritura y la lectura, vamos a lograr mucho. Ahora necesitamos que los chicos escriban para ellos mismos, así pueden motivarse a leer y a disfrutar de lo que escriben sus compañeros”, señaló el orientador Óscar Quitian.

Para el estudiante Juan Diego, “los jóvenes leen desde sus teléfonos a través de las redes sociales y ahí, es en donde se debe construir una pedagogía para fomentar la lectoescritura desde los medios sociales, este sería el llamado a mi generación, que construyamos iniciativas en lo que escribimos”.

Y agregó que hace unos años se pensaba que el que tenía un libro lo tenía todo, ahora, el que tiene un teléfono lo tiene todo, por eso debemos adaptarnos y a llevar a las generaciones más antiguas, a que comprendan un poco el mundo digital de la lectura.

Por su parte, Mario Fonseca, comentó que “las y los jóvenes desarrollan sus competencias de escritura y lectura en el mundo digital. Por eso, son importantes espacios como los repositorios de conservación de documentos digitales porque es allí donde llegarán los jóvenes en algún momento. Cuando logremos migrar de las redes sociales a ese mundo de información importante y valioso que hay en los repositorios, haremos una gran tarea”.

Importancia de conservar la producción intelectual y editorial

En el evento se resaltó el trabajo del centro de documentación y memoria de la Secretaría de Educación del Distrito. Este espacio compila, preserva y difunde la producción intelectual de la entidad y se organizan las publicaciones oficiales y materiales académicos como apoyo a la investigación y el aprendizaje, a la vez que se garantizan el acceso a la información por medio del Repositorio Institucional y el catálogo en línea.

De acuerdo con Mario Fonseca, “contamos con el Repositorio Institucional, una plataforma digital que alberga la producción intelectual, la cual resulta del trabajo que se realiza día a día en la entidad y tiene la finalidad de organizarla, difundirla en modo de acceso abierto, sin restricciones, y preservarla digitalmente como un bien común para la sociedad de hoy y del futuro”.

La información que contienen las publicaciones de la entidad no puede obtenerse de ninguna otra fuente, lo que las hace ser únicas e importantes para la sociedad y, por esta razón, es fundamental contar con medios y estrategias de conservación, publicación y divulgación de la información que se produce. Teniendo en cuenta esto, el Centro de Documentación se convierte en el canal de comunicación entre la entidad y la ciudadanía en general.

Se resalta que el propósito de guardar memoria de la producción editorial y acrecentar el patrimonio cultural no solo es de interés para los funcionarios o profesionales relacionados con los temas gubernamentales, es de interés del público y ciudadanía en general.

En la actualidad la información ha adquirido verdadera dimensión de valor, como un nuevo instrumento de capitalización especialmente por su relevancia en la toma de decisiones y es una de las tantas razones por la que se hace necesario documentar el conocimiento, concluyó Fonseca.

¡La educación en primer lugar!