¡Atención!  Estas son recomendaciones para prevenir o atender casos sobre retos virales en las redes sociales

Las redes sociales se han convertido en el escenario perfecto para la difusión de los llamados retos virales, que son acciones que se proponen en el entorno digital y que son llevadas a cabo por parte de niños, niñas, jóvenes y adultos de todo el mundo. La mayoría de estos retos pueden generar daños en la salud física y emocional de los estudiantes.

Con base en esta realidad, la Secretaría de Educación hace un llamado a las comunidades educativas, especialmente a maestros y padres de familia, a estar atentos de sus estudiantes y de sus hijos, cuando hagan uso de la web, las redes sociales y los diferentes dispositivos electrónicos.

El objetivo principal es que haya una verdadera corresponsabilidad, realizando acompañamiento, control y filtros de la información que reciben a través de la internet, principalmente de las redes sociales. En este contexto es importante tener en cuenta lo siguiente:

Primero identificar cuáles son las situaciones de agresión y acoso escolar:

Situaciones tipo II: Según la Ley 1620 de 2013 y su decreto reglamentario 1965 del mismo año, corresponden a este tipo las situaciones de agresión escolar, acoso escolar (hostigamiento) y ciberacoso (ciberhostigamiento), que no revistan las características de la comisión de un delito y que cumplan con cualquiera de las siguientes características:

a) Que se presenten de manera repetida o sistemática.

b) Que causen daños al cuerpo o a la salud sin generar incapacidad alguna para cualquiera de los involucrados.

Cabe precisar, que estos retos que se hacen virales por redes sociales parten de dinámicas de agresión escolar, que es toda acción realizada por uno o varios integrantes de la comunidad educativa que busca afectar negativamente a otros miembros de la misma comunidad, de los cuales por lo menos uno es estudiante. La agresión escolar puede ser física, verbal, gestual, relacional y electrónica.

Situaciones tipo III: Corresponden a este tipo las situaciones de agresión escolar que sean constitutivas de presuntos delitos contra la libertad, integridad y formación sexual, referidos en el Título IV del Libro II de la Ley 599 de 2000, o cuando constituyen cualquier otro delito establecido en la Ley penal colombiana vigente.

Para el caso de los retos o juegos, estas situaciones pueden generar daños graves a la salud (generar incapacidad) y configurarse como lesiones personales, por lo cual el abordaje en los establecimientos educativos se debe realizar a la luz de la Ley 1620 de 2013 y conforme a lo contemplado en los Manuales de Convivencia Escolar.

Segundo, identificar señales de alerta:

Es importante que cuando las familias o lo maestros identifique las siguientes señales de alerta, acudan a los profesionales de orientación escolar, coordinación y/o rectoría de la institución educativa:

Revisar comportamientos agresivos y repetitivos en grupos pequeños de estudiantes, que comiencen a ser replicados por otros.

Presencia de hematomas o golpes.

Identificar grupos que practican la grabación premeditada de eventos que deriven en hostigamiento escolar.

Recomendaciones para la prevención:

Con la escuela

a) Las situaciones derivadas de redes sociales que involucren individualmente a un estudiante no deben ser utilizadas como ejemplificadoras con toda la comunidad educativa, sino que su abordaje debe realizarse en diálogo directo con el niño, niña o joven.

b) Desarrollar procesos de formación para el manejo adecuado de redes sociales, donde sea explícito que realizar retos que pongan en peligro la vida de los demás y/o la integridad personal, trae consecuencias a la luz de la ley de convivencia escolar.

c) Utilizar recursos como los que pone a disposición en TIC confío como estrategia de promoción de uso seguro y responsable de las TIC, para desarrollar buenas prácticas de uso seguro y responsable de redes sociales, ingresando al enlace:

d) https://www.enticconfio.gov.co/.

Con la familia

a) Concertar con los niños, niñas y jóvenes unas pautas para el uso responsable, inteligente y respetuoso de los ordenadores, tabletas o smartphones.

b) Conocer los influencers a los que siguen y si estos plantean retos o publican fotografías o vídeos de los mismos.

c) En caso de identificar un desafío viral que pudiera ser peligroso para el niño, niña o joven, establecer los espacios de diálogo para abordar los posibles resultados de esa práctica, y comunicar y reportar en la red social o espacio correspondiente, alertando en caso de ser necesario al colegio y/o a las autoridades competentes.

Recuerde que la web, las redes sociales y los dispositivos electrónicos son herramientas neutras: no son ni buenas ni malas, todo depende del uso que se les dé. Que los maestros y padres estén familiarizados con las herramientas y acompañen y orienten a estudiantes y sus hijos en su uso, puede ayudar a maximizar los beneficios académicos e intelectuales para los menores y reducir los riesgos

¡La educación en primer lugar!