ESTUDIANTES DE KENNEDY RUMBO A COMPETENCIA DE TAEKWONDO EN ESTADOS UNIDOS

20 estudiantes del colegio INEM Francisco de Paula Santander representarán al país en el Campeonato Abierto de Taekwondo en Orlando (EE.UU.) donde competirán con más de 500 deportistas de países como México, Corea y Puerto Rico.

Con maletas cargadas de sueños y una sonrisa que nadie quita de sus rostros, 20 estudiantes del colegio INEM Francisco de Paula Santander de la localidad de Kennedy, viajarán el próximo jueves rumbo a Estados Unidos con un solo objetivo: dejar en lo más alto del podio el nombre de su país y de la educación pública de Bogotá, en la versión número 20 del Campeonato Abierto de Taekwondo en Orlando, Florida.

“Esto es un sueño hecho realidad, nunca pensé que cosas como estas me podrían pasar a mí, y ahora están sucediendo, es maravilloso”, dice con brillo en sus ojos Luz Daniela Triana Delgado, que junto a sus compañeros se prepara arduamente, para medir fuerzas frente a los más de 500 deportistas de diferentes estados del país anfitrión, y de países como México, Corea y Puerto Rico quienes competirán en las modalidades de combate, rompimientos y figuras.

Con movimientos firmes, mezclados con el misticismo propio que esta milenaria disciplina marcial impregna en el cuerpo y la mente de sus practicantes, los taekwondistas del INEM se adueñan del ‘dochang’ - zona de entrenamiento – donde se resalta su impecable técnica, producto de su disciplina y del trabajo de sus dos grandes maestros: Carlos y Alfonso Forero quienes se han dedicado a transformar, resignificar y salvar vidas a través de este deporte, que en este colegio de Bogotá, hace parte de las Escuelas de Formación Deportiva promovidas por la Dirección de Educación Preescolar y Básica de la Secretaría de Educación del Distrito.

Una escuela que transforma vidas

“Lo que buscan las artes marciales es que el ser sea íntegro, que tenga no sólo fortaleza física, sino también mental y espiritual, y eso es lo que nosotros le enseñamos aquí a nuestros estudiantes basándonos en las premisas del juramento del taekwondo: cortesía, integridad, autocontrol, perseverancia, espíritu indomable, espíritu deportivo, ciencia y amor”, asegura el profesor Carlos Forero, fundador de esta escuela deportiva.

Junto a él, su hijo y compañero de trabajo, Alfolso Forero, se han dado a la tarea de fortalecer en los colegios del Distrito este arte marcial coreano, que para ellos más que un deporte, es un estilo de vida.

“El maestro Carlos siempre se inclinó por las artes marciales, creó su hogar, alrededor de este deporte y mis hermanos y yo lo hemos seguido desde entonces. El taekwondo te da disciplina, te pone metas, te lleva a dar lo mejor de ti cada día, y eso es lo que ahora como docente trato de transmitirle a mis estudiantes. Lo que busco, es que se den cuenta de que, a pesar de las circunstancias, pueden lograr sus sueños”, comenta el profesor Alfonso, quién además de entrenar a los estudiantes del INEM, también lo hace con un grupo de alumnos en condición de discapacidad visual, en el colegio República de China de la localidad de Engativá. (Conoce la historia aquí).

De este espíritu guerrero y perseverante de los docentes Carlos y Alfonso, se han contagiado todos y cada uno de sus estudiantes, que detrás de sus cuerpos erguidos y sus fluidos movimientos que combinan patadas y rápidos movimientos de manos, esconden historias de esas que inspiran y devuelven la esperanza.

Tal es el caso de Luz Adriana Triana Delgado, una joven de 17 años a quien el taekwondo le cambió la vida.

“El taekwondo me ha dado mucha energía, me ha enseñado a respetar a mis padres, me ha hecho abrir mi mente hacia cosas positivas, y eso ha dado resultados como por ejemplo este viaje. Yo llevaba mucho tiempo con ganas de ir, pero no se había dado la oportunidad, pero unimos esfuerzos la Secretaría de Educación, mis papás, los profes y el colegio, y ahora voy a cumplir mi sueño”, comenta Luz Adriana que alterna sus estudios, ayudando a su mamá y a su papá en sus trabajos. Para ella nada de esto es sacrificio, todo lo contrario, es sólo un escalón más que debe subir para alcanzar su sueño de ser bailarina y profesora de taekwondo.

Algo similar ocurre con David Sebastián Romero, víctima del hostigamiento escolar.

“A David no le gustaba ir al colegio, bajó de peso y su autoestima estaba por el piso. Luego de pasar por varios colegios, llegamos al INEM y lo inscribimos al grupo de taekwondo. Desde entonces todo ha cambiado, es otro niño, recuperó su confianza y le encanta estar aquí. Aquí le dieron el afecto y la comprensión que necesitaba, y eso le transformó la vida”, señala Yolanda Ospina, madre de David.

De vivencias como estas, se ha escrito la historia de esta escuela deportiva que, para sus 160 integrantes, se ha convertido en una extensión de su familia.

Un semillero de deportistas

Conseguir la mayor cantidad de medallas en este torneo internacional, es el deseo de esta escuela de formación deportiva que hace parte de este encuentro por quinta vez consecutiva.

“Nos han seguido invitando a este evento porque el rendimiento del INEM siempre ha sobresalido. Este año fuimos elegidos para hacer una presentación en el acto inaugural y estamos muy felices por eso. Estamos seguros de que nos va a ir muy bien porque el nivel de competencia de estos chicos es muy alto”, dice el maestro Carlos, quien ha alcanzado uno de los niveles más altos de este arte marcial: cinturón negro, octavo dan. En el país, solo 26 deportistas ostentan esta categoría.

Para el rector de esta institución educativa, Jorge Alfonso Pérez Gutiérrez, es en el talento de sus docentes y en el compromiso de esta comunidad educativa, donde radica el éxito de esta escuela deportiva.

“El impacto de este proyecto en el colegio es impresionante. No solo por las destrezas deportivas que desarrolla en los estudiantes, sino también porque los fortalece en habilidades sociales lo que, por ejemplo, les ayuda a disminuir la agresividad y la ansiedad, y les permite enfocar todas sus energías en explorar sus aptitudes y talentos. Es por eso que soy un convencido de que las escuelas deportivas y también artísticas, son una excelente estrategia para mejorar la calidad de vida y de educación de nuestros niños”, asegura el rector.

Alrededor de 10 mil estudiantes han tenido las enseñanzas de los profesores Carlos y Alfolso, hecho que convierte esta escuela en uno de los semilleros más importantes de taekwondo en Bogotá y que los ha coronado 14 veces consecutivas como campeones en los Juegos Supérate Intercolegiados.

“Podemos decir con orgullo que alrededor de 60 exalumnos, se encuentran activos en el mundo del taekwondo, ya sea como líderes deportivos, integrantes de liga o entrenadores de alto rendimiento. Por aquí han pasado deportistas como Gladys Mora – ex selección Colombia y considerada una de las mejores deportistas de este deporte en Sudamérica -, y eso nos motiva no solo a nosotros sino a nuestros niños que se dan cuenta que pueden alcanzar todo lo que se propongan”, comenta el profesor Alfonso, quien agrega, que precisamente este año, una de las grandes invitadas al encuentro en Orlando, será la medallista Gladys Mora.

Ni los extenuantes entrenamientos de los últimos días han disminuido la energía de estos 20 competidores, que esperan dejarlo todo en la arena, pues como lo señala el pequeño Esteban Varón de 13 años “en el taekwondo se pueden romper los límites, y nosotros vamos a romperlos todos”.

Porque una ciudad educadora, es una Bogotá mejor para todos.

Por Paula Fuentes

Fotos Juan Pablo Duarte