ESTUDIANTES DE BOGOTÁ VIVEN UN VIAJE POR LAS ESTRELLAS

A las instituciones educativas llegó el ‘domo portátil’ del Planetario de Bogotá para transportar a 5 mil estudiantes en una aventura de aprendizaje por el universo.

Michael Estiven Rodríguez, de 6 años, sueña con ser astronauta. “Esos que viajan por el espacio”, dice con entusiasmo. Y por primera vez, ese deseo de ver con sus propios ojos las estrellas y los planetas, estuvo más cerca de hacerse realidad con la visita que recibió en su colegio, Villas del Progreso, en la localidad de Bosa.

Él es uno de los 5 mil estudiantes de 12 instituciones educativas oficiales de Bogotá que, desde septiembre y hasta el próximo mes de noviembre, están disfrutando de una experiencia lúdica para el aprendizaje de la astronomía, gracias a las expediciones pedagógicaslideradas por la Secretaría de Educación del Distrito (SED), el Instituto Distrital de las Artes (Idartes) y su entidad adscrita, Planetario de Bogotá.

La curiosidad de niñas y niños se despierta desde el momento en que ven, en la mitad de su colegio, el imponente ‘domo portátil’, herramienta que simula el cielo de manera digital en una cúpula para observar constelaciones, estrellas y planetas, que la gran mayoría estaba conociendo por primera vez.

Y si antes de entrar están expectantes, se quedan cortas las palabras para describir sus emociones al interior de esta especie de iglú, inundado por la paradójica oscuridad de un universo en el que empiezan a surgir pequeños puntos de luz.

En el patio de este colegio del barrio El Recuerdo, el viaje por la Vía Láctea inicia al mejor estilo de una misión estelar. Néstor, formador del Planetario de Bogotá, les indica a los estudiantes de grado 1° que es momento de abrocharse los cinturones: ¡el cohete va a despegar!

Un imponente ruido se toma el domo mientras en la proyección surge la imagen del planeta Tierra. Los estudiantes gritan con alegría. De repente, a grandes velocidades, ya se encuentran allí, observando la inmensidad del universo.

Sin lugar a dudas, esta fue la mejor parte de la experiencia para Michael, aunque junto a sus compañeros también disfrutó de la presentación de la proyección ‘Cosmic colors’, que los lleva por un viaje a través del espectro electromagnético por escenarios de la naturaleza y el cosmos.

Luego de aterrizar nuevamente en la Tierra, los estudiantes participan en talleres lúdicos para el aprendizaje de conceptos y teorías, como el círculo de Newton, además de una actividad interactiva sobre la luz, en la que, al mismo tiempo que se realizan divertidos experimentos con un láser, se invita a los alumnos a preguntarse siempre por el origen de los fenómenos que se presentan en su entorno.

En palabras de Luz Oñate, coordinadora de Expediciones Pedagógicas del Planetario de Bogotá, “el objetivo es rescatar las vivencias del territorio y el poder pedagógico que tiene la ciudad. En los colegios promovemos el interés de los estudiantes en la astronomía y motivamos a los maestros a utilizar otras herramientas que potencien la enseñanza y el aprendizaje”.

“Es muy bonito que con este proyecto vengan hasta el colegio, que se ubica en un contexto difícil, porque así se despierta el interés de nuestros estudiantes, se transportan a otras realidades, y al mismo tiempo, nosotros los profes aprendemos”, asegura la profesora Magaly Farieta, de grado 1°.

Estas expediciones pedagógicas que buscan acercar la ciudad a la escuela se realizan en el marco del proyecto ‘Mejoramiento de la calidad educativa a través de la jornada única y uso del tiempo escolar’, una de las apuestas más importantes de la política educativa de la actual Administración Distrital para ofrecer una educación integral.

Porque una ciudad educadora es una Bogotá mejor para todos.