Fecha de publicación: Vie, 28/10/2016 - 13:02

CON COLORES E IMAGINACIÓN, LA LOCALIDAD DE LOS MÁRTIRES FLORECE

Hacer de las paredes de los colegios y de sus entornos un lienzo vivo donde se plasmen los sueños, las vivencias y las formas de ver el mundo de sus habitantes, es el propósito de la intervención artística que se lleva a cabo en la céntrica localidad de Los Mártires.

Con color para acabar con la uniformidad, arte para romper la rutina y creatividad e imaginación para llamar la atención de los transeúntes y llevar un mensaje de cuidado y sentido de pertenencia, las niñas, niños y jóvenes de los colegios oficiales se ‘armaron’ con latas de pintura y empezaron a dibujar en las paredes de sus instituciones educativas, un nuevo capítulo en la historia de la localidad con el apoyo del colectivo artístico Dmental.

Esta intervención artística, entre otras acciones adelantadas por la Secretaría de Educación de Bogotá y todas las entidades del Distrito en el marco del Programa Integral para el Mejoramiento de Entornos Escolares, buscan posicionar la localidad de Los Mártires como un territorio seguro, de paz y sana convivencia y acercar a los estudiantes a temas de participación ciudadana y apropiación del espacio público.

En ese sentido, con estos murales gigantes y coloridos, los colegios de la zona hacen una apuesta artística, social y cultural para invitar a la comunidad a resignificar positivamente estos espacios.

Arte con sentido social

Convencidos de que la intervención del espacio a través del arte tiene que ser para aportar a la convivencia y al fortalecimiento de la conciencia y la memoria, los jóvenes se tomaron los muros de su localidad para expresar sus pensamientos, ideas y sentimientos.

Esto queda evidenciado en los 250 metros cuadrados de la fachada de la sede A del Colegio Ricaurte, donde las ideas de los estudiantes y la técnica de Yuri ‘Mantra’ Cancel, artista francés del colectivo Dmental, se convirtieron en un colorido plumaje de guacamaya que le inyecta una dosis de color y movimiento a esta cuadra llena de oficinas y talleres.

DSD

“Con los muchachos del colegio nos reunimos para lanzar aportes y propuestas y surgió la idea de pintar el plumaje de una guacamaya donde sean dominante el amarillo, el azul y el rojo para exaltar, al mismo tiempo, el sentido patrio de los colores de la bandera y la exuberante naturaleza que tiene Colombia. De las plumas sale el diseño de un estudiante que representa la fuerza y la vivacidad de la juventud”, comentó Yuri.

Para esta comunidad, la obra representa un cambio, una acción de apropiación y de resignificación de un espacio vital, “con esta obra este edificio se vuelve diferente a todos, único en el mundo. Es algo que ve la gente y los hace preguntarse por su significado, por la comunidad que lo realizó. Es un proceso artístico, pero también cultural que le da al espacio una identidad propia”, destacó el artista francés.

D

Por su parte, en el colegio Eduardo Santos, el artista Felipe Barón se encargó de coordinar esfuerzos e ideas con la comunidad educativa para potenciar el talento artístico de los estudiantes. De ese trabajo creativo donde participaron alumnos y maestros, surgió el diseño que busca exaltar el poder del conocimiento para movilizar a niñas, niños y jóvenes como motor de progreso para las comunidades.

“En el diseño tenemos a un niño que está leyendo un libro y de él se desprende toda una galaxia donde se ve el sistema solar y todo un mundo diseñado por nosotros donde está presente el conocimiento, la naturaleza y los tesoros que tiene el país y la ciudad”, comentó Bayron Alfaro, aficionado a la pintura y a los retratos que ahora incursiona en el arte del grafiti y del muralismo.

Con esta obra - resalta Felipe Díaz, estudiante de grado 10º – queremos darle vida al colegio, porque antes los muros estaban grises y pálidos y hacer un diseño chévere que sirva de inspiración para los niños y que resalte valores importantes para nosotros como el respeto, la tolerancia y la convivencia”.

Con esta nueva cara, la localidad de Los Mártires abre un nuevo capítulo en su historia donde la educación, el respeto y la sana convivencia serán los ejes que articularán a todos los actores de la ciudad en torno a la protección de la niñez y la juventud.

SS

Porque una ciudad educadora es una Bogotá mejor para todos.


¿Le fue útil este contenido?