Fecha de publicación: Mié, 05/04/2017 - 15:23

ASÍ SE VIVIÓ LA INAUGURACIÓN DEL COMEDOR ESCOLAR EN EL LICEO NACIONAL ANTONIA SANTOS

Este es el comedor escolar número 112 de Bogotá que, desde hoy, beneficia con comida caliente a 1.060 niñas, niños y jóvenes de Los Mártires. Una apuesta del alcalde Enrique Peñalosa por el bienestar y la calidad en la educación en la capital.

Hace días no se jugaba tan intensamente en la cancha de microfútbol del Liceo Nacional Antonia Santos. Tras la pelota, que giraba sin parar por el cemento, se escuchaban voces agitadas y zapatos que rechinaban con cada pase y cada jugada.

Hoy, ninguno de los 12 jugadores del partido tenía excusas para no correr, gambetear y dejarlo todo en la cancha. Todos habían desayunado.

Nicolás Ramos, un estudiante de grado 10°, es uno de ellos. Cuenta que por primera vez en los años que lleva en su institución, tomó leche caliente con cereal, queso, fruta y galletas a su llegada a clases.

Y eso, como él admite, además de ser una gran sorpresa es un beneficio que le permite tener la energía necesaria para rendir en todas las actividades de la mañana. “Sé que hay compañeros del colegio que no tienen recursos suficientes para desayunar en la casa y que a veces vienen a estudiar con hambre”, cuenta Nicolás.

Por eso, las horas de descanso y de clases en el Liceo Nacional Antonia Santos de la localidad de Los Mártires, a partir de hoy tienen un ingrediente distinto. Con el comedor que inauguró el gobierno ‘Bogotá Mejor para Todos’ en esta institución, el número 112 de Bogotá, 1.060 estudiantes como Nicolás, de las jornadas mañana y tarde, tendrán a comida caliente con el aporte calórico suficiente para ir felices a estudiar y aprender mejor.

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Así lo mostraban las caras sonrientes de los estudiantes en la cancha, los pasillos y los salones. Así lo vio la secretaria de Educación del Distrito, María Victoria Angulo, presente en la inauguración del comedor. “Estamos seguros de que la comida caliente que empezamos a entregar a estos estudiantes va a impactar positivamente en su nutrición. Por eso para el alcalde Enrique Peñalosa es indispensable que se mejore tanto la calidad educativa como el bienestar de los estudiantes”, aseguró la Secretaria.

Alimentación sana y estilos de vida saludable en la escuela

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Desde las 4:00 a.m. de hoy, mientras los estudiantes de esta institución ubicada en el corazón de Los Mártires se alistaban para un nuevo día de clases, Pilar Ramírez, líder de cocina y sus otros seis compañeros, calentaban las estufas y alistaban el menaje y los alimentos para la inauguración de comedor. A las 5:45 a.m., todo estaba preparado para la entrega de los primeros desayunos en el colegio.

Ella y sus compañeros, de acuerdo con los lineamientos de la Secretaría de Educación y con las normas de higiene y sanidad vigentes, hicieron seguimiento a la recepción de materia prima, almacenamiento, producción y distribución de los alimentos a los estudiantes, para garantizar una alimentación sana e inocua tanto en la mañana como al medio día a los estudiantes de educación media fortalecida.

“En la preparación de los alimentos, además del uso de todos los implementos de protección como gorros, guantes, delantales y tapabocas, ponemos mucho amor y dedicación para que haya más niños saludables en el colegio”, asegura Pilar, mientras adelanta los preparativos para cocinar el arroz “tajadito” con plátano maduro, acompañado de habichuelas en salsa, croquetas de yuca, pollo napolitano, jugo de lulo y cocada, que se servirán al medio día en el colegio.

Según la Secretaría de Educación, en los 112 comedores escolares de Bogotá, el Distrito está garantizando un aporte calórico de macro y micronutrientes del 22% en el desayuno y de un 30% para el almuerzo, según las necesidades y las edades de los estudiantes para contribuir al desarrollo y aprendizaje con las mejores condiciones de bienestar y calidad.

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Aprendiendo con calidad y bienestar

La mañana en el Liceo Nacional Antonia Santos avanza y la jornada tiene un ambiente especial.

Así lo ve la profesora de ciencias naturales, María Victoria Vanegas, al ver la disposición de sus estudiantes en el salón de clases. “El desayuno es la comida más importante del día, porque les da a los niños toda la energía para trabajar o estudiar. Cuando los estudiantes no desayunan, uno ve que no quieren participar, están bajos de ánimo”, asegura la profesora, quien desde ya imagina el impacto positivo del comedor en el aprendizaje de las células y los tejidos naturales que tienen durante este periodo.

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Es una perspectiva que comparte la rectora de la institución, Irma Toro, para quien el inicio de operaciones del comedor la llena de alegría y esperanza para su institución. “El comedor me produce una gran emoción y complacencia profunda porque esta comunidad lo necesita. Este espacio se configura como un nuevo ambiente de aprendizaje que me compromete y me dispone para seguir trabajando por el bienestar de la comunidad educativa”.

Y es que el comedor del Liceo Nacional Antonia Santos no solo ofrecerá comida caliente a sus estudiantes. También será un espacio para fortalecer la estrategia de Estilos de Vida Saludable y Actividad Física de la Secretaría de Educación con la cual los estudiantes aprenden, a través de un componente pedagógico, el cuidado de lo público, el consumo total de los alimentos y el valor nutricional de las comidas que recibirán a diario, entre otras.

De acuerdo con la Secretaria de Educación, el objetivo de los comedores escolares y del Programa de Alimentación Escolar (PAE) es “consolidar a Bogotá como una ciudad educadora en la que nuestras niñas, niños y jóvenes sean felices, aprendan con las mejores condiciones de calidad y bienestar y permanezcan en la escuela para gozar del derecho a una educación mejor para todos”.

SA

Porque una ciudad con más y mejores comedores escolares, es una Bogotá mejor para todos.


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