ALCALDE ENRIQUE PEÑALOSA ABRE COMEDOR ESCOLAR EN KENNEDY, EL NÚMERO 113 DE LA CIUDAD

Como parte del nuevo modelo del Programa de Alimentación Escolar (PAE), en el cual el gobierno Peñalosa invierte más de $330 mil millones en 2017, Bogotá pone en funcionamiento el comedor del colegio Jacqueline que beneficiará con comida caliente a 896 estudiantes a partir de este 17 de abril.

Con este nuevo comedor, ya son 113 los que funcionan actualmente en la ciudad a través del Programa de Alimentación Escolar (PAE), el mejor calificado del país. Estos espacios benefician diariamente a más de 126 mil estudiantes de Bogotá, como una apuesta del alcalde Enrique Peñalosa de garantizar una alimentación sana a las niñas, niños y jóvenes de la ciudad y promover estilos de vida saludable en la escuela.Para la operación del nuevo comedor del colegio Jacqueline, que entregará diariamente 461 desayunos en la jornada mañana y 435 almuerzos en la tarde, a través de la Secretaría de Educación del Distrito, la Alcaldía Mayor invirtió$61 millones en dotación y mobiliario y destinará otros $561 millones anuales para su funcionamiento.

De acuerdo con María Victoria Angulo, la secretaria de Educación, “la meta de la capital es garantizar más y mejores comedores escolares, refrigerios de la más alta calidad y estrategias de estilos de vida saludable que beneficien a todas las niñas, niños y jóvenes del Distrito”.

Para lograrlo, la ciudad destinó una inversión en 2017 de $330 mil millones de pesos en el Programa de Alimentación Escolar, con el objetivo de impactar de manera positiva los procesos de aprendizaje y desarrollo de la población escolar, y apoyar estratégicamente la permanencia de niñas, niños y jóvenes en la escuela.

Esta gran inversión del gobierno Peñalosa incluye $80 mil millones para comida caliente en los 113 comedores que operan en las 20 localidades (92 en zona urbana y 21 en zona rural) y otros $1.400 millones destinados al mantenimiento y adecuación de estos espacios en la ciudad.

El objetivo es garantizar una oferta permanente de alimentos que cumpla con las recomendaciones de calorías y nutrientes fijadas por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y el Ministerio de Educación Nacional – MEN (Decreto 1852 de 2015 y Resolución 16432 de 2015).

Adicionalmente, la administración del alcalde Enrique Peñalosa invertirá entre 2017 y el primer trimestre de 2018 más de $400 mil millones pesos, a través del nuevo modelo de compra, almacenamiento, ensamble y distribución de refrigerios escolares, para beneficiar a más de 690 mil estudiantes.

Para asegurar las condiciones exigidas por el Distrito en términos de calidad, inocuidad y aporte nutricional de los refrigerios, el Programa de Alimentación Escolar cuenta con una interventoría que hará visitas de seguimiento y control permanente a todo el proceso de refrigerios y de comida caliente.

Complementario a estas dos grandes estrategias, la educación pública de Bogotá adelanta una estrategia que busca promover estilos de vida saludables en la escuela y en el hogar, que involucre a padres de familia, docentes, directivos y demás miembros de la comunidad educativa en torno a la alimentación saludable y nutritiva, y el uso adecuado del tiempo libre.

Una acción puntual en esta vía es el trabajo que adelantan en conjunto las secretarías de Educación y Salud del Distrito para acompañar a 150 tiendas y tenderos escolares con el fin de que estos espacios ofrezcan una alimentación saludable a los estudiantes y alcancen los estándares de calidad requeridos para tener conceptos sanitarios que avalen su funcionamiento en las instituciones educativas. 

“Este es un gran esfuerzo de la ciudad para que miles de niñas, niños y jóvenes asistan felices a sus colegios y aprendan bajo las mejores condiciones de bienestar y calidad educativa. Y para eso, el alcalde Mayor está invirtiendo cifras históricas que ratifican su prioridad en la infancia y la juventud de la capital”, asegura la Secretaria de Educación del Distrito.

La secretaria recordó que el Distrito adelanta la entrega de 6 cocinas móviles a instituciones educativas de Bogotá, para aumentar la cobertura de comidas calientes en la población escolar que actualmente hace parte de la Jornada Única. Este proceso se adjudicó el pasado 28 de marzo y se espera que entre en funcionamiento durante el segundo semestre del año.

“Estamos convencidos de ir por el camino más indicado para hacer de Bogotá una ciudad educadora, que se preocupa por la felicidad, el bienestar y la calidad educativa de sus niñas, niños y jóvenes. Ellos son la prioridad para para el Alcalde y para la ciudad”, concluye la Secretaria.

Porque una ciudad educadora es una Bogotá mejor para todos.