Fecha de publicación: Mié, 14/06/2017 - 18:03

CON TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN, ESTE DOCENTE TRANSFORMÓ LA CLASE DE CIENCIAS NATURALES

El profesor Fredy León, del colegio distrital Alfredo Iriarte, es uno de los seleccionados para representar a Bogotá en el Encuentro Internacional Virtual Educa 2017, con su experiencia de uso de realidad aumentada en el aula.

“Los profesores no vamos a dejar de existir, pero se van a acabar los profes que no sepan usar las tecnologías, que no sean capaces de integrarlas a sus procesos”. Con esta frase, el profesor Fredy León ilustra el horizonte al que se dirige la educación del siglo XXI.

Para este docente de ciencias naturales del colegio Alfredo Iriarte, aficionado a la ‘gamificación’, la realidad aumentada y la informática, la tecnología llegó para quedarse y más que un ‘distractor’ para las mentes juveniles, como la perciben algunos, las TIC tienen la capacidad de convertirse en ‘aliadas’ de los docentes y en dinamizadores de sus prácticas de aula. 

‘CienciAumentada’ es el nombre del proyecto con el que el profe Fredy logró juntar los contenidos ‘tradicionales’ de las clases de ciencias con la realidad aumentada, tecnología emergente que le ha permitido captar la atención de sus estudiantes de cuarto de primaria, niñas y niños de 10 años, nativos digitales que manejan a la perfección teléfonos inteligentes, tabletas y dispositivos electrónicos. 

Esta experiencia de uso pedagógico de las TIC estará presente en el Encuentro Internacional Virtual Educa 2017, que se realiza en Corferias hasta el próximo 16 de junio, y donde la Secretaría de Educación del Distrito presenta sus apuestas de innovación educativa. Un orgullo para la educación oficial de la capital, considerando que este evento ha sido catalogado como el más importante en Latinoamérica y el Caribe en educación e innovación. 

“Utilizando las tabletas y una aplicación que se llama ‘Anatomy’, estamos trabajando los sistemas del cuerpo humano. Con el sistema óseo, por ejemplo, el programa nos permite aprender los nombres de los huesos, sus funciones, luego la aplicación les hace preguntas y les da una retroalimentación inmediata sobre esas preguntas. Adicionalmente pueden proyectar una imagen de realidad aumentada sobre ellos mismos, entonces por decirlo así, se pueden ver en ‘rayos x’ proyectado sobre el cuerpo de ellos a través de la tableta”, destaca el profe Fredy. 

Los resultados son sorprendentes. Además de acercarse a los contenidos de forma dinámica y orgánica, los estudiantes “se divierten mientras aprenden”, dice el profe León o “aprenden mientras se divierten”. La dinámica, además, genera la posibilidad de ir más allá del contenido propuesto por el currículo y entrar en los terrenos de la exploración y la proposición de nuevos elementos y nuevos contenidos. 

Lo importante es, como lo destaca el profesor, “que la cuestión no gire solamente en torno a la herramienta, sino que a esa herramienta hay que buscarle una cabida dentro del currículo, dentro de los procesos pedagógicos y apoyar a los chicos en esa mediación. Ha sido un proceso de enseñar y de aprender, pero, sobre todo, hemos aprendido con los estudiantes muchas cosas”.

El docente y la educación en el siglo XXI 

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Aunque siempre fue un ‘gomoso’ de los computadores y la tecnología, el acercamiento pedagógico a estas herramientas para el profesor Fredy León surgió en el marco de las Rutas de Formación Docente financiadas por la Secretaría de Educación del Distrito.

“Gracias al programa de formación para docentes ingresé a la Maestría en Proyectos Educativos Mediados por TIC de la Universidad de la Sabana, y allí, conociendo la experiencia de varios colegas, empecé a desarrollar el proyecto con un proceso de acceso a información. Los chicos accedían a la información con mecánicas diferentes”, recuerda el profe Fredy.  

De ese punto de partida, este maestro y sus estudiantes empezaron la interacción con esa información, no solamente acceder, sino interactuar con las diferentes fuentes de información y a partir de allí y producir algo de conocimiento.

“Comencé a trabajar ciencias naturales con realidad aumentada, con ‘Anatomy’ y otras aplicaciones educativas que permiten a los chicos interactuar con el conocimiento, muy útiles en temas como anatomía humana, o estructura de las células, porque los modelos tridimensionales permiten a los niños explorar, ver el objeto desde diferentes perspectivas y ‘jugar’ con él. Después fui encontrando más herramientas y más aplicaciones que se vinculan con la materia y exploramos otras opciones como ‘Scratch’, programación, algoritmos”, destaca.  

De esta forma, las clases tradicionales de este colegio oficial de la localidad de Rafael Uribe Uribe, de tablero, dictado y cuaderno, dieron paso a un ‘laboratorio de experimentación y exploración del conocimiento’ donde los estudiantes son protagonistas de su proceso, no sólo receptores de aprendizajes, y el profesor no es el ‘dueño absoluto’ del saber, sino que es un guía, un líder que los acompaña en el proceso. 

“Nuestros estudiantes ya son nativos digitales – reflexiona el profesor Fredy -, por lo tanto, la forma en que se relacionan con el conocimiento es diferente y no podemos seguirles enseñando de la misma manera. Esa interacción que generan las TIC me quita el trabajo de transmitir conocimiento (que ese es el modelo anterior de los docentes), la idea ahora es aprender y acompañarlos en esos procesos, orientarlos desde el punto de vista pedagógico”. 

Innovación y exploración, hacia la escuela del futuro 

“Pensando en el futuro, de aquí a 20 años yo esperaría que la escuela se dé cuenta de esa necesidad de lavarse, de replantearse, porque el aprendizaje no se da únicamente dentro de los salones”, dice este maestro, un convencido de que el papel del docente y el de la escuela necesitan replantearse de cara al futuro. 

El aprendizaje oblicuo está “mandado a recoger”, dice Fredy. Una de las alternativas que se impone en la actualidad es el aprendizaje invertido o ‘Flipping learning’, para convertir la escuela en un escenario de experimentación y de proposición, de apoyo y guía para todo ese conocimiento que los estudiantes adquieren en la red, en sus casas y en otros espacios. 

“En internet se puede aprender sobre cualquier cosa. Por ejemplo, si usted necesita arreglar algo en su casa, un electrodoméstico, en YouTube encuentra miles de videos donde le enseñan cómo hacerlo. Todos esos procesos de aprendizaje tienen que empezar a ser valorados dentro de la escuela, que sea un lugar para explorar, para experimentar y que el maestro los oriente en esos procesos, que los invite a verificar si ese ‘experimento loco’ que vieron en la web funciona en realidad funciona”, finaliza el docente. 

El profesor Fredy León es un convencido de que, en la formación continua, la innovación educativa, el intercambio de saberes y el aprendizaje colaborativo, están las claves para construir la escuela del futuro. 

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Porque una ciudad educadora es una Bogotá mejor para todos.


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