Fecha de publicación: Mar, 18/06/2019 - 17:43

En Cuenta Candelaria, niños y jóvenes le dan alma y vida a nuestra historia

Desde hace 13 años, los estudiantes del colegio Integrada La Candelaria se apropian de su territorio, enriquecen su formación académica y potencian sus habilidades para la vida, a través del turismo.

Gloria Patricia Maturana Palacios cursa 10.º en el colegio Integrada La Candelaria. Además de ser una dedicada deportista, esta estudiante conoce al detalle las calles de La Candelaria, el corazón cultural de Bogotá. “Por la Calle del Embudo, en la 13 con carrera segunda, hay rocas muy diferentes a las de los demás lugares. Cerca de allí hay una cuadra donde solo hacen rastas y junto al Chorro de Quevedo existe un pasadizo cercano por el que puedo tomar un atajo para llegar al colegio”, cuenta la joven.

Esta estudiante afrocolombiana vivió sus años de infancia en las empinadas calles del centro de la ciudad y, aunque actualmente reside en otra zona de la ciudad, disfruta ir al colegio que la ha visto crecer y la ha motivado a acercarse a la historia, a descubrirla, narrarla e interpretarla.

Gloria forma parte de ‘Cuenta Candelaria’, una iniciativa de esta institución educativa distrital encaminada a que las nuevas generaciones conozcan su territorio y se apropien de él mientras aprenden de patrimonio cultural, historia, fotografía, turismo e incluso teatro en recorridos en los que los estudiantes guían por la localidad a colegios invitados de Bogotá y Cundinamarca.

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El proyecto tiene tres rutas establecidas: ‘ruta Candelaria vieja’, que pasa por el Chorro de Quevedo, la carrera tercera, la famosa calle 10 y algunos lugares de la carrera séptima. La ‘ruta septimazo’ o la antigua Calle Real, donde se puede caminar a lo largo del Eje Ambiental hasta el Palacio de Nariño. Y, por último, la ‘ruta Bogotá’, un museo a cielo abierto’, en la que los asistentes pueden disfrutar del arte plástico y urbano.

De acuerdo con el rector Carlos Alberto Castellanos Rubio, esta estrategia surgió en 2006, conforme al énfasis en turismo que tiene el colegio, desde primera infancia hasta 11.º. “Es un ejercicio de jóvenes para jóvenes que se apropian del territorio e interpretan el patrimonio de la ciudad. En Preescolar conocen su primer territorio, el cuerpo. Luego, su barrio y su comunidad. Cuenta Candelaria forma parte de este esfuerzo, al que se han vinculado varias áreas”, expresa el directivo.

El colegio Integrada La Candelaria recibió durante 2006 acompañamiento pedagógico por parte del Viceministerio de Turismo, en el marco del programa nacional Colegios Amigos del Turismo (CAT), siendo el primero en Bogotá en incluir en su Proyecto Educativo Institucional el énfasis en turismo. Además, desde el 2010, esta institución educativa acompaña al Instituto Distrital de Turismo en la consolidación del nodo Bogotá de la red de CAT.

Carlos Alberto Castellanos

Expresión oral, liderazgo y competencias socioemocionales

Wilson Celis, docente de Ciencias Naturales, es quien lidera la iniciativa ‘Cuenta Candelaria’. Según explica, los participantes se trazan “una misión” al ingresar al grupo, de acuerdo con el rol que escojan y al guion para cada una de las rutas. Hay actores, quienes interpretan a los personajes tradicionales de la ciudad; intérpretes fijos, encargados de un atractivo turístico, y móviles, que dirigen al grupo invitado.

“Los miembros de ‘Cuenta Candelaria’ son 25 estudiantes de 8.º a 11.º que tienen gusto por la fotografía, la actuación, la narración y el turismo. No es una obligación, quienes entran pueden salir del grupo en cualquier momento y volver cuando gusten”, precisa el maestro.

Pero esta idea, que va en ascenso, va mucho más allá. Para el docente Celis, es “maravilloso” ver cómo se desarrolla la expresión oral, el liderazgo y la disciplina tanto en estudiantes nacidos en Bogotá como en aquellos que han nacido en otras ciudades.

Docente Celis

“Hay estudiantes que no hablaban y que ahora vemos expresándose frente a un público con naturalidad; ellos ahora lideran grupos, buscan información y quieren verse bien frente a los visitantes. La historia los enriquece y siempre traen ideas nuevas. Además, tenemos estudiantes de otros lugares como Barranquilla y Venezuela que participan y están seguros de que Bogotá les abrió las puertas”, continúa el profesor.

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Con lo anterior, coinciden los protagonistas de estos recorridos. Alejandro Rodríguez, estudiante de 8.º que ha ido un par de veces a las rutas de ‘Cuenta Candelaria’, personificó a Gabriel Antonio Goyeneche, quien se lanzó a la Presidencia de la República con propuestas fuera de lo común y fue considerado un loco del siglo XX.

“El profe Wilson quiso que yo participara en ‘Cuenta Candelaria’ porque tenía buena actitud. Estudié a Goyeneche, leí sus propuestas y preparé un libreto. El profe también nos ayudó con guiones y libros. El recorrido me gustó por la energía de todos, que me motivó para actuar, y porque me gusta conocer de dónde venimos”, comenta el estudiante.

Gloria, por su parte, representó a una monja “que estaba loca”. Ahora, como parte de su curiosidad, se desempeña como intérprete fijo: “Me llama la atención conocer más sobre los puntos turísticos. Estoy ubicada en el Chorro de Quevedo, donde no solo contamos sino descubrimos. Preguntamos a los habitantes que viven cerca para que sea una experiencia más real. No somos guías, interpretamos la localidad y la contamos”, dice.

A Gloria, ‘Cuenta Candelaria’ le ha permitido expresarse mejor, descubrir más su localidad, contarles a sus amigos lo que sucede, trabajar en grupo, aprender de la logística y organización que tienen los recorridos y conocer más a sus compañeros, de los que antes no sabía nada, como Alejandro.

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Hasta el momento, otros colegios de Bogotá, La Mesa y Guaduas han formado parte de estos recorridos guiados por La Candelaria.

Si bien el turismo es el centro de esta experiencia, no es su fin último. Según el rector Carlos Alberto Castellanos Rubio: “La idea principal es enseñarles a conocer, respetar, disfrutar y valorar el territorio a partir de lo académico y lo socioemocional. Queremos enrolar a los jóvenes en el turismo cultural y cambiar la idea de algunas personas de que es un ‘hueso’”, afirma.

Finalmente, el docente Wilson Celis está convencido de que esta iniciativa puede convertirse en un proyecto productivo. En sus palabras, “es una oportunidad para que al colegio le lleguen unos recursos que se puedan invertir en los estudiantes, ya sea en una salida pedagógica o un evento, con el fin de que ellos se den cuenta de que sí es posible crear empresa”.

¿Quiere que su colegio participe en una de las rutas de ‘Cuenta Candelaria’? Escriba, por favor, al correo cuentacandelaria@gmail.com o ingrese a la página http://cuentacandelaria.wixsite.com/cuentacandelaria.

Porque una ciudad educadora es una Bogotá mejor para todos.


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