Fecha de publicación: Mar, 03/11/2015 - 17:17

ASÍ FUE EL VIAJE DE 24 ESTUDIANTES DEL DISTRITO AL REINO UNIDO

Los estudiantes que viajaron al Reino Unido a aprender inglés fueron agasajados en un desayuno de bienvenida a su regreso de la aventura que allí vivieron por tres semanas. La Secretaría de Educación del Distrito habló con tres de ellos sobre su encuentro con otras culturas, el proyecto académico con el que concursaron para salir seleccionados, lo que vieron en ese país y su balance final de la experiencia.

Gracias a la alianza entre la Secretaría de Educación del Distrito y el British Council, los estudiantes más destacados de las ‘Aulas de inmersión en lengua extranjera’ de los colegios distritales viajaron al país europeo para vivir una experiencia total de inmersión en el inglés.

Son 24 niñas, niños y jóvenes, entre los 10 y 17 años de edad, ganadores de la convocatoria realizada en los meses de junio y julio de 2015 por la educación pública de la capital en convenio con el British Council, en la cual participaron 400 estudiantes del programa ‘Aulas de inmersión en lengua extranjera’ de colegios oficiales.

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Al cabo del desayuno de bienvenida que ofreció el British Council para ellos el pasado 30 de octubre en el Metropolitan Club, Luna Rojas, estudiante del colegio 21 Ángeles (Suba), Juan Esteban Castilla, del colegio OEA (Kennedy) y Dayma Basto, del colegio Marruecos y Molinos (Rafael Uribe Uribe) nos contaron lo que para ellos fue esta manera de aprender viviendo.

El intercambio cultural:

Juan Esteban Castilla (15 años): En el Reino Unido tuvimos mucho espacio para interactuar con personas de otras culturas. ¡Fue muy intenso! En todo momento, fuese con nuestros profesores, con nuestros guías de actividades, con la familia que nos hospedaba o con la gente en la calle, practicamos nuestro inglés con personas de nacionalidades distintas a la nuestra. 

Mi profesor en la escuela en Brighton, por ejemplo, es británico y establecí con él una relación que fue muy grata. Es un tipo simpático y tiene una forma muy especial de enseñar, usaba las dramatizaciones para liberarnos del pánico escénico en el aula y para favorecer la fluidez al hablar el idioma.

Daima Basto (14 años): Las personas de otros países con quienes tuvimos contacto fueron muy amables con nosotros. En la escuela había una mesa de futbolín en donde muchos estudiantes de varios países se reunian a jugar. Cuando nosotros llegábamos a mirar, los que estaban jugando nos invitaban a un partido y al final decían “No sabíamos que eran tan buenos.” (Se ríe). O, también por ejemplo, cuando nos perdíamos en la calle, los desconocidos que nos ayudaron a orientarnos se iban con nosotros para mostrarnos el camino y no retomaban su rumbo hasta que no hubiéramos encontrado de nuevo nuestra ruta.

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Luna Rojas (13 años): La familia que me hospedó en Brighton estaba compuesta por una mamá brasilera, una papá inglés, dos bebés y una niña de 8 años que se llama Gabriela. Ella lloró cuando mi compañera y yo nos fuimos de la casa pues, mientras estuvimos allí, llegábamos todos los días a jugar con ella a las muñecas y una vez nos pusimos a hacer un pastel las tres juntas.

Al principio ‘me daba cosita’ hablar con la familia pues solo se hablaba inglés en la casa y no les entendía muy bien. Pero luego Gabriela nos iba corrigiendo lo que decíamos y así nos soltamos.

El proyecto:

Luna Rojas: Mi proyecto consiste en instalar una feria en mi colegio en la que daré a conocer, a través de un ejercicio de investigación y el registro fotográfico que realicé en el Reino Unido, las cosas que yo conocí durante el viaje mientras que enseño inglés a los niños pequeños proponiendo juegos de roles. Espero que este proyecto logre que los niños que participen en él se sientan mucho más felices de estar aprendiendo inglés pues se darán cuenta de que muchas oportunidades se abren cuando uno estudia un idioma. Es muy bonito eso.

Juan Esteban Castilla: Mi propuesta se trata de multiplicar en mi colegio el aprendizaje que logré en el Reino Unido e incitar a mis compañeros a que se unan a las aulas de inmersión para que, de ser posible, en algún momento accedan a una oportunidad como la que acabo de aprovechar yo. Consiste en un blog donde iré publicando una serie de videos que comparan lo que es el Reino Unido y lo que es Colombia. Parte del proyecto también es la traducción al inglés de toda la señalización que hay en mi colegio para que el vocabulario de ese idioma comience a hacer parte del diario vivir en la institución.

Daima Basto: Mi proyecto está dirigido principalmente a los niños de primaria, pues ellos son los que van a durar más tiempo antes de graduarse del colegio, con el fin de enseñarles inglés de una forma distinta a los métodos de enseñanza tradicional. Mi expectativa sobre el proyecto es que los niños aprendan un segundo idioma por decisión propia y no por obligación cuando se den cuenta de que el mundo no es solo lo que los rodea sino que hay muchos mundos muy distintos que uno puede conocer si se lo propone.

El Reino Unido:

Luna Rojas: Hacía mucho frio y, como Brighton  es una ciudad costera, mucho viento. Eso me dañó la sombrilla (se ríe). La playa se siente helada y está llena de piedras entonces dolía demasiado caminar descalza.

Juan Esteban Castilla: La cultura ciudadana que hay en el Reino Unido me impactó muchísimo: la costumbre del reciclaje, la capacidad de organización, la disposición de la gente a ceder el paso me parecieron aspectos muy interesantes de la sociedad británica porque en Colombia ese tipo de cosas no se ven muy a menudo.

Daima Basto: Una cosa que me dejó atónita, porque casi nunca se ve en Colombia, es que las personas no entran a un bus o al metro sin antes esperar a que terminen de salir todos los pasajeros que se bajan en la estación. Yo pensaba “no puede ser, ¿esto es en serio?” Esas son las cosas que uno debe intentar expandir cuando vuelve de un viaje: si en otras partes lo hacen, ¿por qué no se puede hacer acá? Eso es cultura, es lo que debería saber cualquier persona.

El balance:

Luna Rojas: Lo más importante de todo lo que aprendí en este viaje es que tenemos que ponerle empeño a las cosas.

Ahora tengo expectativas de vincularme laboralmente en el futuro con el British Council pues siempre he querido ser traductora. Allí podría tener un trabajo muy bueno: mira, hacen cosas como éste viaje tan bonito que emprendimos nosotros. Cuando eres traductora, te contratan para una variedad muy grande de proyectos y viajas por todo el mundo.

Juan Esteban Castilla: Yo creo que la experiencia de este viaje ha impactado mi salón de clases. Mis compañeros ahora son mucho más calmados y se ayudan entre ellos más que antes y creo que se debe a la alegría que a todos les produce ver a un compañero que viajó muy lejos para aprender cosas nuevas y ahora está de regreso para compartir lo que aprendió.

Daima Basto: Yo no fui al Reino Unido solo a aprender inglés. Fui también a aprender cómo ser una mejor persona.


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