CON TAN SÓLO 10 AÑOS, ESTOS ESTUDIANTES DE BOGOTÁ YA SON DELEGADOS DE LA ONU

En la Simulación Distrital de las Naciones Unidas ‘Simonu Bogotá 2017’, niñas y niños de quinto de primaria de colegios oficiales y privados de la ciudad representan a diferentes países en la comisión de Unicef. Conozca cómo es ser, a tan corta edad, expertos internacionales en la lucha contra el trabajo infantil.

Andrés Camilo Torres y Juan Nicolás Sierra se vistieron el pasado 20 de septiembre con una de sus mejores ‘pintas’, muy preparados para el día en que asumieron su rol como delegados ante la Organización de las Naciones Unidas.

Al colegio Gerardo Molina IED, de la localidad de Suba, llegaron desde temprano, convencidos de la labor que desarrollarían durante una de las cinco simulaciones interlocales que este año se realizan en el marco de ‘Simonu Bogotá 2017’.

Andrés es delegado de Nicaragua y Nicolás representa a Chile en la comisión del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Los dos son estudiantes de quinto de primaria, el primero del colegio El Salitre - Suba IED y el segundo del colegio Gimnasio Los Arrayanes.

Aunque estudian en establecimientos educativos distintos, viven en localidades diferentes y tienen gustos muy diversos (Andrés sueña con tocar al menos 10 instrumentos y Nicolás quiere convertirse en patinador profesional), hay algo que tienen en común: ambos tienen 10 años y un deseo impresionante de hacer su propia contribución para que el mundo sea un mejor lugar.

Su edad es corta, pero no es un impedimento para que ellos dos, así como otros 14 estudiantes que participaron en esta comisión, se convirtieran en experimentados ‘diplomáticos’ interesados en transformar una problemática que los afecta directamente como niños, el trabajo infantil en zonas urbanas, que en esta oportunidad fue la temática central de la comisión de Unicef.

Ellos son los delegados más jóvenes en la historia de ‘Simonu Bogotá’. Por primera vez en cinco años, la simulación Distrital promovió la participación de estudiantes de quinto de primaria de colegios públicos y privados en este ejercicio pedagógico y de formación ciudadana, que el próximo mes de octubre reunirá a más de 2.800 estudiantes y maestros para debatir y dar solución a las problemáticas que afectan la paz en el mundo.

Así debaten los delegados más jóvenes de ‘Simonu Bogotá’

La mañana empezó cargada de nervios para los pequeños líderes de la simulación interlocal. Desde las 8 de la mañana, los representantes de 16 países realizaron, con todo el protocolo requerido por la Organización de las Naciones Unidas, sus discursos de apertura.

“Buenos días, honorable mesa, honorables negociadores, observadores y demás presentes en la comisión de Unicef. La delegación de Nicaragua tiene el gusto de dirigirse a ustedes”, inició Andrés Camilo. En su discurso resaltó la necesidad de que los Estados se comprometan con reducir la pobreza, brindando mejores oportunidades de empleo a los adultos, para que las niñas y los niños no sean obligados a trabajar y puedan acceder a una educación gratuita y de calidad.

Nicolás, como delegado de Chile, destacó que este es el país de América Latina con menos niños trabajadores, gracias a sus políticas de protección a los menores. Estados Unidos, en la voz del estudiante César Cardozo del colegio Delia Zapata Olivella IED, abogó por la creación de normas contundentes que sancionen a las empresas y personas que permitan o promuevan el trabajo infantil. Y al final, Jacobo Grossman, del colegio Colombo Hebreo, expresó la necesidad de que en esta comisión se construyeran propuestas claras para dar solución a la problemática del trabajo infantil.

Luego vino un acalorado debate, de esos que, como dice el dicho, ‘hay que ver para creer’. Con toda la propiedad del tema, los jóvenes delegados hablaron sobre la situación actual de sus países en cuanto al trabajo infantil, las causas de esta problemática y las posibles soluciones, siempre pensando en la importancia de garantizar que todas las niñas y los niños tengan, tal como ellos lo estaban viviendo, oportunidades para aprender y formarse integralmente.

Justamente, para Andrés Camilo “lo mejor de esta experiencia es la posibilidad de debatir con argumentos. Cuando uno tiene la palabra, plantea su opinión y luego escucha lo que dicen los demás, si están de acuerdo o no. Así funciona en el mundo real y es por eso que esto sirve para solucionar los problemas que están afectando a un país o a varios”.

Aunque Juan Nicolás y Andrés Camilo nunca antes se habían visto, en la comisióntrabajaron en equipo y se convirtieron en países aliados, junto a los representantes de Estados Unidos y Reino Unido. “Somos un bloque que está en contra de los países que creen que mandar a la cárcel a los padres que obligan a los niños a trabajar es la mejor solución. Esto podría afectar a los niños y haría más daño”, aseguran.

Para llegar hasta este debate, los participantes se prepararon en compañía de sus docentes y de otros jóvenes de grados superiores. “No conozco Chile, pero eso sí me aprendí todo sobre su historia, política, economía, cultura y sociedad”, aseguró Nicolás, luego de que su compañero de la delegación de Nicaragua dijera, entre risas y con mucho entusiasmo “yo ni siquiera sabía que este era un país, pero estudié mucho, incluso presenté un examen voluntario sobre Nicaragua con mi profe de sociales y lo pasé con 10”.

En la simulación, además, contaron con el acompañamiento de los presidentes de la comisión, Juan Esteban Ortiz y Kiara Monsalve, quienes habían participado anteriormente en ‘Simonu Bogotá’ y en esta oportunidad se mostraron gratamente sorprendidos por la preparación de los delegados y sus habilidades para expresar las posturas de los países que representan.

Un semillero de líderes

En la quinta versión de la simulación Distrital, la participación de los estudiantes de grado quinto es una de las más grandes novedades. “Este es un espacio que surge por iniciativa de los profes, que quieren formar semilleros de estudiantes en sus instituciones educativas. Planteamos una dinámica diferente, apropiada para su edad”, explica Aura Gualdrón, asesora pedagógica de ‘Simonu Bogotá’ de la Secretaría de Educación del Distrito.

Es por esto que este año la comisión Unicef tiene un carácter mucho más pedagógico que las demás, aunque el resultado del proceso es el mismo y de igual calidad: un diagnóstico de la problemática, el balance de lo que se ha hecho al respecto y las propuestas para solucionarla.

“Aquí, las niñas y los niños se están formando para continuar en un proceso de participación de al menos 6 años, lo cual los convertirá en líderes con un enorme potencial”, indicó la asesora pedagógica, quien resalta también que los participantes, desde muy jóvenes, están adquiriendo habilidades de pensamiento crítico, investigación y comunicación, además de competencias como la empatía, la tolerancia, el diálogo y la escucha activa.

La mejor muestra de esto son las palabras de Andrés Camilo: “esta es una experiencia que me quedó grabada para toda la vida porque me ayudó a quitar los miedos, a hablarle a todo mi colegio con un micrófono en la mano. Es una experiencia que me ayudó a crecer”.

Para María Esperanza Castillo, docente del colegio El Salitre - Suba IED, “esta apertura permite que desde niños se enamoren de este proyecto y tengan la oportunidad de conocer problemáticas globales que muchas veces no se analizan en el salón de clases y que así mismo se conviertan en multiplicadores de lo que es la simulación. Trabajando desde este curso estamos dando el primer paso para que el proceso sea mucho más enriquecedor y a largo plazo”.

Entre propuestas, posiciones, desacuerdos y consensos transcurrió la comisión de Unicef, en la que se construyeron los papeles de trabajo que servirán como insumo para el debate en la simulación Distrital. Pero el sueño de estos líderes es que sus ideas lleguen mucho más allá de este ejercicio.

“Nosotros aquí estamos dando propuestas que incluso los presidentes de estos países deberían escuchar, y que además también deberían llegar a la ONU. Eso es lo que quisiéramos”, concluyó el delegado de Chile, quien debatirá, junto a 110 estudiantes de quinto de primaria, en la comisión de Unicef de ‘Simonu Bogotá 2017’ los próximos 25, 26 y 27 de octubre.

Porque una ciudad educadora es una Bogotá mejor para todos.

Por Diana Corzo Arbeláez

Fotos Juan Pablo Duarte