Fecha de publicación: Vie, 18/12/2020 - 11:08

Fabián, el profe premiado por ‘hacer locuras’ para enseñar durante la pandemia

Con disfraces, origami, juegos, podcast y hasta Tik Tok, el profe Fabián González llevó el aprendizaje a casa de sus estudiantes durante el asilamiento con el reto de desarrollar su pensamiento lógico y crítico. Gracias a su creatividad, recibió el reconocimiento ‘Educadores que inspiran’ de la Fundación Compartir.

“Hola, hola, hola… la clase va a empezar. Vamos todos juntos a participar de juegos y canciones que nos divertirán”. Con este mensaje y cantando, empiezan las clases del profe Fabián, licenciado en Matemáticas y quien, a sus 35 años, se ha dedicado a estudiar y descubrir estrategias que desarrollen el pensamiento crítico de sus estudiantes.

Durante el aislamiento, de una manera muy original, lo hizo con mensajes de autocuidado en la salud para sus 108 alumnos y sus familias.

El mayor reto fue cuando ingresó este año al colegio oficial República de Guatemala. Antes de declararse el aislamiento por el coronavirus, el desafío ya estaba, porque era la primera vez que trabajaba esta asignatura con niños pequeños en una institución que estableció su jornada única con énfasis en el pensamiento lógico para las niñas y niños de primaria.

Este enfoque busca reforzar, no solo el pensamiento matemático, sino también el pensamiento crítico, según explica el docente. "Esto hizo que, junto a mis tres compañeras que trabajamos en primaria esta asignatura, nos desligáramos de muchos saberes en matemáticas, indagáramos más y nos capacitáramos en nuevas didácticas de las matemáticas, en arte y en lectura crítica. Pero, sobre todo, tuvimos que ser autodidactas".

Fabián, el profe premiado por ‘hacer locuras’ para enseñar durante la pandemia

 'Aprende conmigo' fue la respuesta. En esa búsqueda en medio del aislamiento, el profe Fabián encontró que los temas de autocuidado podían aprovecharse desde el ejercicio del pensamiento lógico.

También hay gran refuerzo del pensamiento crítico: "planteo casos reales del interés de ellos, donde puedan generar alguna opinión. Esa participación es muy importante. En la virtualidad, así haya mucha bulla, no le cierro el micrófono a ningún niño, es muy importante permitir esa comunicación sobre dejar que expresen lo que piensan y sienten. Escuchar las voces de los niños es fundamental", cuenta el maestro.

Con mucho ingenio, aprovechó el asilamiento para desarrollar conceptos matemáticos propios para esta edad, y conceptos críticos relacionados con el coronavirus. Por ejemplo, ejercicios de asociación para que los niños identificaran en sus casas las personas que tuvieran más riesgo de contagio o desarrollo de secuencias con el lavado de manos.   

Todo esto lo ha venido desarrollando con el uso del WhatsApp, su canal de YouTube y de Spotify, y explorando herramientas de TikTok, pero siempre a través del juego como herramienta pedagógica y recreativa. Al introducirse en estas aplicaciones, vio la necesidad de inventar personajes y disfrazarse. Experimento al que se sumó su esposa que también es maestra de preescolar.

Su imaginación también lo llevó a crear una nueva manera de autoevaluación que fue replicada por otros colegas por considerarla muy novedosa y efectiva con niñas y niños pequeños.

Fabián, el profe premiado por ‘hacer locuras’ para enseñar durante la pandemia

La original idea se llama 'La araña Susana', que es la historia de una araña que se le olvidó hacer telarañas y los niños le ayudan a recordar. Así, en medio de una serie de círculos y temas a autoevaluar, los pequeños marcan su calificación con puntos, que luego con el uso de la regla forman una telaraña y posteriormente colorean. "Lo que queda en color es todo lo bueno que han hecho por progresar desde la casa y lo que queda sin color es lo poco que les falta para el progreso total", explica el profe Fabián.

Su maravillosa experiencia fue una de las 12 exaltadas, entre 543 de todo el país, en el reconocimiento ‘Educadores que inspiran’, otorgado recientemente por la Fundación Compartir

'¿Por qué? ¿Por qué? Preguntas de niños y niñas'

A su canal en Spotify lo bautizó '¿Por qué? ¿Por qué? Preguntas de niños y niñas'  y con 7 podcasts al aire y un enfoque sobre el autocuidado, desarrolla su propósito de generar opinión y crítica de los estudiantes sobre temas que les inquieta saber.

Para ello, al mejor estilo de un programa de radio para niños, junto a su esposa escogen un tema de los que usualmente preguntan los pequeños o cosas que les pasan. Generan una conversación muy entretenida a la que se suma un invitado especial, logrando una exitosa participación de los niños, ya que se sienten identificados. Para esta nueva misión, Fabián buscó en sus amigos, expertos que pudieran resolver estas preguntas.

Por ejemplo, una fisioterapeuta les explicó cómo cuidar los ojos y cómo hacer pausas activas. Por su parte, una pediatra los invitó a cuidarse del covid y otras enfermedades. También participó una nutricionista que les mostró los valores alimenticios de las frutas y las verduras, y una fonoaudióloga, que les contó cómo funciona y cómo cuidar el odio.

El juego es el medio que despierta el interés de los niños

Lo que despierta el interés de las clases no es solo la conexión con los temas, sino la manera como lo hace. Va desde disfrazarse, traer materiales elaborados por él mismo, hacer juegos o contar cuentos con un tono de voz e historia que engancha a cualquier niño o adulto.

Para enseñar temas como la simetría, por ejemplo, el talento de este profe lo ha llevado a trabajar con la literatura con el capítulo 'Simetría y libros que hablan'. Allí toma los personajes de un libro con ilustraciones de animales, los personifica, ilustra y construye con diferentes materiales. Luego conversa con los personajes y los niños. En medio de la historia, llama la atención de partes del rostro de la cara de cada dibujo, por ejemplo, del burro muestra la simetría de los ojos, las orejas, etc.  Realmente cada capítulo es un mundo de creatividad.

Fabián, el profe premiado por ‘hacer locuras’ para enseñar durante la pandemia

'El pez piraña' es una historia que usa el profe Fabián donde utiliza el origami para enseñar algunas figuras geométricas. "Se trata de un relato de un cuadrado en el mar, éste se siente inconforme con su figura y empieza a desdoblarse y transformarse hasta que se convierte en un pez, pero tiene el defecto que cuando le tocan la nariz se transforma en una piraña", narra Fabián. Con esta forma innovadora de enseñar los niños aprenden qué es una diagonal, el centro, el cuadrado, bisectriz, etc., que en otro escenario sería difícil de aprender.

Pero su inventiva no para ahí. También se le ocurrió que, para enseñar la recta numérica, utilizaría la figura de una trapecista de circo que camina sobre una cuerda, y así lo hizo.  "Eso fue muy chistoso porque los primeros videos no eran buenos, pues no tenía ni idea de edición. Empecé usando los fondos de un circo de TikTok, también me disfracé de animador de circo e invitaba a la trapecista a hacer su show e iba narrando la historia con la cual los niños aprendieron los números naturales, a sumar y a restar".

Luego de cada actividad, a través de videos y fotos, varios de sus alumnos hicieron su propia narrativa, incluso algunos crearon sus propias historias. Todo este material tiene un contenido que se basa en la matemática recreativa que desarrolla también con otros juegos como el Sudoku o el Tangram (rompecabezas geométrico).

Amor por la educación infantil

Para este profe de matemáticas, además de ofrecer una secuencia didáctica en cada clase o actividad, lo más importante ha sido "la relación cercana que logramos con los niños y sus familias. El hecho que les hablará directamente o me disfrazara o les contara cosas de mi casa, nos acercó mucho". Como anécdota, trae que en una actividad de tamaños "ellos me contaron quién es el más alto o bajo, el más grande o más pequeño de su familia y así empezamos a conocernos".

Cindy Ballesteros, mamá de Isabella Garzón Ballesteros, dice que le pareció muy bueno el método de llegarle a los niños, "las actividades y clases fueron muy divertidas, mi hija siempre esperaba esta clase con mucha alegría". Por su parte, Isabella cuenta que lo que más le gustó fueron las manualidades que hicieron entre ellas "el juego con los pescaditos y lo más chévere es que jugando aprendí los números del 1 al 100".

Estos 9 meses han sido de muchos aprendizajes. Como por ejemplo que "el palo de la escoba de la casa sirvió de trípode para poner el celular y grabar. Luego aprendí a usar aplicaciones y así me compré el aro de luz. También empecé a armar mi estudio de grabación. Lo más lindo para mí es que me enamoré de la educación infantil, vivenciarlo ha sido maravilloso y el agradecimiento de las familias es impresionante. Lo más significativo es ver que el reto de llevar la escuela a cualquier lugar lo pudimos hacer entre todos los maestros”, concluye el profe Fabián.

¡La educación en primer lugar!

 


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