Una maestra de Bogotá prepara a sus estudiantes para acceder al mercado laboral

Una de las mayores satisfacciones de la docente Paula Castiblanco Jiménez, del colegio Floridablanca de Bogotá, es poder contribuir a que los estudiantes descubran su verdadera vocación, le apuesten a la construcción de su proyecto de vida y cuenten con herramientas que les permitan conseguir un buen trabajo.

Por eso, con cada curso, se ha dado a la tarea de trabajar bajo este enfoque; en particular, con los estudiantes de grado 11.° hace tres años decidió poner en marcha una iniciativa denominada “Entrevista laboral”, que busca preparar a los chicos que tienen expectativas de trabajo luego de graduarse de bachilleres técnicos en contabilidad o en mantenimiento de computadores, que son las dos modalidades que ofrece el colegio distrital Floridablanca, en articulación con el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA).

Paula Castiblanco Jiménez es licenciada en Lengua Castellana, Inglés y Francés, con profundización en Literatura y Lingüística, de la Universidad de la Salle, y estudios de magíster en Comunicación - Educación, de la Universidad Distrital. Desde que se graduó ha ejercido como profesora de Inglés, aunque asegura que su fuerte ha sido siempre la lengua castellana.

En un principio, se desempeñó como profesora de primaria durante un año y, en ese mismo colegio privado, pasó al bachillerato que, según dice, iba más con su carácter y personalidad. Posteriormente, durante dos años trabajó con población vulnerable, en un proyecto con la fundación de una ONG, lo cual le permitió conocer otras realidades y experiencias de vida. Finalmente, por concurso de méritos, en el 2015 se vinculó a la Secretaría de Educación del Distrito, como docente del área de Español, con ubicación, desde entonces, en el colegio distrital Floridablanca, de la localidad de Engativá.

No obstante, Paula confiesa que cuando comenzó la carrera no se inclinaba por el ejercicio de la docencia, sino que su propósito era estudiar idiomas, sin embargo, durante el proceso de formación tuvo muy buenos maestros, quienes le inculcaron que, más que enseñar, el propósito es motivar a los chicos, y esto le hizo cambiar de opinión.

“Con esa convicción, decidí poner en marcha la iniciativa de simulación de entrevistas laborales, porque me di cuenta de que, después de que los estudiantes presentan las pruebas Saber, se enfocan en otra cosa, sus preocupaciones ya son otras, entonces aprovecho esa circunstancia para trabajar en la preparación de los chicos que tienen expectativas de acceder al mercado laboral”, manifiesta.

Para esta joven maestra, lo más importante es que los estudiantes investiguen qué quieren hacer después de terminar el colegio y que estén motivados a seguir formándose, a sabiendas de que muchos no van a salir directamente a una universidad, pero que lo que se propongan esté relacionado con su proyecto de vida y los ayude a enfocarse durante el proceso de preparación para la entrevista: la hoja de vida, la comunicación no verbal (kinésica y proxémica), etc.

Además, según la profesora Paula, durante la investigación de esa carrera que los chicos han elegido, tienen que mirar dónde han trabajado, algo similar a un juego de roles que necesita argumentación; de acuerdo con sus aspiraciones, también pueden incluirse otros estudios (un diplomado, una especialización, una maestría), pero tienen que consultar y tener claro para qué les sirvió y cuál fue el proyecto de investigación.

“Después de realizar todo este trabajo, en la última parte del proyecto, invitamos a unos profesionales para que los entrevisten, cada estudiante se presenta a una supuesta vacante para la cual se han preparado, simulando ya estar graduados en la carrera que han elegido, y el proceso termina con una retroalimentación por parte de las personas que les han hecho las entrevistas, quienes les hacen recomendaciones y les dan consejos”, explica la maestra.

De esta manera, Paula Castiblanco ha podido aportar su granito de arena para ayudar a los estudiantes a enfocarse y saber qué hacer en una entrevista laboral real, teniendo en cuenta que muchos de ellos van a tener que salir a buscar un trabajo como bachilleres técnicos, antes de tener la posibilidad de ingresar a una universidad.

Porque una ciudad educadora es una Bogotá mejor para todos.