Fecha de publicación: Mar, 01/11/2016 - 15:38

COLEGIOS DE BOGOTÁ SE MIDIERON CON LOS MEJORES EN EL ‘ROBOTIC PEOPLE FEST’

Equipos de robótica de 7 colegios de Bogotá compartieron en la Semana del Estudiante y el Salón del Ocio y la Fantasía – SOFA 2016 una variada muestra de los proyectos creativos que realizan con la apropiación de la tecnología, en su proceso de aprendizaje para desarrollar las competencias del siglo XXI.

Estudiantes grandes y chicos de los colegios distritales Luis López de Mesa, Técnico Tomás Ruega Vargas, Cedid San Pablo, Francisco de Miranda, Manuel Cepeda Vargas, Acacias II y Kennedy, dieron rienda suelta a su creatividad a la hora de presentar sus proyectos, y algunos hasta demostraron estar entre los mejores en las competencias para colegios de ‘Velocistas en Línea’ del Robotic People Fest, que se llevó a cabo en el marco del Salón del Ocio y la Fantasía SOFA 2016.

Los visitantes a Corferias se encontraron con la evolución de la mano usada como herramienta didáctica para enseñar conceptos de tecnología a los estudiantes más chicos del Cedid San Pablo, que ha pasado de tener movimiento mecánico, electromecánico y robótico, hasta este año, cuando dos estudiantes en desarrollo de su proyecto de grado le han implementado sensores de movimiento a parir de un guante, dándole así una aplicación adicional en la medicina para personas con discapacidad físico motriz y en el área de ornamentación, para que no se quemen los trabajadores cuando tengan que sostener algo muy caliente.

En el ‘Robotic People Fest’ también conocieron los avances en robótica sintética del colegio Tomás Rueda Vargas, con dispositivos de control para sillas de ruedas, entre otros, y los trabajos de hipercomputación de redes neuronales, que les permitió desarrollar una sumadora binaria. En el stand del Cedid San Pablo otros proyectos como la impresora 3D, eco-robótica, drones y estimulación cerebral, que hacen parte de la línea de investigación del área mecánica.

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Robots seguidores de línea, carros inalámbricos manejados por bluetooth, hasta gusanos que vibran para llamar la atención de los bebés, se vieron en esta muestra de talento, gracias al trabajo que lidera el profesor Rubén Darío González en el colegio Enrique Olaya Herrera, donde se ha dedicado a desarrollar proyectos sencillos con los niños más pequeños, para estimular su conocimiento en tecnología.

Los asistentes además se encontraron con la excavadora hidráulica natural, construida por los estudiantes del colegio San Francisco de Asís, que no utiliza ningún tipo de combustible, pues solo la presión del agua puede hacer que mueva el brazo.

Y no podía faltar un producto de aplicación práctica, como el dispensador de soluciones líquidas creado por Dayra Valentina Torres, que se puede ubicar en cualquier lugar y cuyo principal fin es ahorrar el producto.

Para cerrar el recorrido, nada mejor que el robot murciélago, hecho por Dilan Andrés Garcia, estudiante de 4º grado del Instituto Técnico Industrial Piloto. Su nombre es Stop y fue construido con cajas de cartón, ojos y un motor. Y como explica su creador, “se llama Stop porque cuando uno le habla alumbra”, además dice que lo más importante que aprendió mientras lo hacía es que nada es imposible.

Jerónima Sandino, directora de Ciencias, Tecnologías y Medios Educativos de la Secretaría de Educación, asegura que las actividades tecnológicas escolares “parten de una visión integral e integradora de las niñas, niños y jóvenes, y mediante ellas aprenden a identificar y acceder a diversas fuentes de información en distintos formatos, analizar sus correlaciones y aplicar los conocimientos de diversas disciplinas en la solución de un problema o la satisfacción de una necesidad, con base en el trabajo en equipo que se desarrolla en la organización y distribución de tareas acordes a las aptitudes de cada integrante”.

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Porque una ciudad educadora es una Bogotá mejor para todos.


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