Paideia, apuesta pedagógica alternativa que hizo de un colegio y un barrio de Bosa un territorio de puertas abiertas

Gracias al Programa ECO de la Secretaría de Educación del Distrito, el colegio El Porvenir y la comunidad que lo rodea se suman al objetivo de hacer de los entornos educativos de la ciudad espacios más protectores y confiables. Esta es la Bogotá que estamos construyendo.

Entre las estrechas calles del sector El Recuerdo Santafé de la localidad de Bosa, una esfera blanca de 12 metros de altura sobresale entre las construcciones de ladrillo. Se trata de El Domo Paideia de la sede B del colegio El Porvenir, un nuevo espacio que logró lo que hace un par de años parecía imposible: transformar la relación escuela-territorio y, desde ahí, construir juntos entornos educativos más protectores y confiables para el bienestar de las niñas, niños y adolescentes de este sector.  

En este barrio, como en muchos otros de la ciudad, la escuela fue el primer punto de encuentro de las familias que llegaron a este terreno hace más de 33 años. Aulas prefabricadas donadas por la comunidad y bachilleres que prestaban su servicio social dictando clases a las niñas y los niños de las familias del sector marcan los inicios de lo que hoy es el colegio El Porvenir, institución que aún mantiene en su ADN esta estrecha relación.

“Uno de los pilares del proyecto educativo institucional de nuestro colegio es el diálogo de saberes para el desarrollo de talentos con proyección de comunidad”, señala Nelly Lancheros Núñez, rectora de El Porvenir y para quien este colegio es, como ella misma lo dice, ‘su hogar’.

Sin embargo, y como en todos los hogares, existen épocas complejas en las que la comunicación y la convivencia se ponen a prueba, y la sede B de El Porvenir no es la excepción a la regla.

Cuando se construyó el colegio por parte de la Secretaría de Educación, se hicieron acuerdos entre colegio y la comunidad para el manejo de la cancha, explica la rectora Nelly. “Sin embargo, con el paso del tiempo, y por personas ajenas al barrio, se empezó a desvirtuar el buen uso de este espacio, lo que generó una alta tensión entre el colegio y la comunidad”.

Es en este contexto cuando el Programa Entornos Educativos Protectores y Confiables (ECO) llegó a este territorio con su estrategia de Colegios Abiertos, con el objetivo de identificar las necesidades de la institución educativa y de los actores que la rodean para formular e implementar propuestas pedagógicas que creen, reconozcan, visibilicen y consoliden redes. En otras palabras, se trata de establecer puentes de comunicación para que la escuela sea del territorio, y el territorio de la escuela.

Paideia, un espacio no convencional para repensar nuevas formas de relacionarse

Con la llegada del Programa ECO, la sede B del colegio El Porvenir estableció tres claras necesidades a las que no había encontrado solución: entrelazar las diferentes propuestas pedagógicas que tenía la institución en ambas jornadas, solucionar la falta de un espacio físico para congregar a las y los estudiantes y resolver la tensión que el tema de la cancha deportiva había generado entre vecinos y comunidad educativa.

De este proceso nació una mesa técnica interinstitucional. Con el apoyo de los gestores pedagógicos de ECO, se sientan a conversar autoridades civiles y educativas de las diferentes instancias locales, institucionales y distritales.

En palabras de Nubia Arenas, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio El Recuerdo Santafé, es un espacio que nunca pensó que fuera posible. “Antes, nosotros sentíamos que el colegio era un sitio cerrado, pero con este proyecto sentimos que se están abriendo las puertas a toda la comunidad y eso significa que vamos a hacer interacciones y generar una cohesión entre la comunidad educativa y el barrio”.

Este proceso tomó más fuerza al unir, bajo una misma sombrilla, las diferentes propuestas pedagógicas que existían en el colegio y que, como lo señala el docente Javier Francisco Rubio, encontraron en Paideia el espacio ideal para articularlas y desde un espacio como un Domo romper la estructura tradicional del aula y abrirse a las posibilidades de pensar lo pedagógico, lo didáctico y lo educativo, de una manera distinta.

“Con Paideia buscamos transmitir el conocimiento y los saberes, pero desde una manera diferente y experimental. Por eso aquí confluyen la memoria histórica y el arte, porque el arte nos ayuda a pensar lo no pensado ¿y qué necesitamos repensarnos como sociedad?, pues necesitamos seguir construyendo el proceso de paz, y este proceso se consolida en el territorio porque no puedo hablar de paz en el Chocó o en otro punto del país si con mis estudiantes y mis vecinos no puedo convivir”, agrega el docente.

Lo mismo opina la rectora Nelly para quien abrir las puertas del colegio ha sido un proceso retador, pero de incalculable valor. “Es interesante ver cómo a pesar de las diferencias, tenemos unas visiones muy similares de lo que significa transformar a la comunidad, y desde ahí hemos encontrado la forma de articularnos”, recalca la rectora.

“No es un camino sencillo, pero como sociedad estamos en un punto de quiebre donde, en lugar de vernos como enemigos, debemos aunar esfuerzos para construir un nuevo tejido social que les permita a estas nuevas generaciones vivir en un país donde las diferencias se solucionen con diálogo y no con violencia”.

Un nuevo punto ecológico donado al colegio por la junta de acción comunal y una marcha de antorchas de los estudiantes con la comunidad durante la semana de la paz liderada por la parroquia del barrio son algunas de las actividades que la sede B del colegio El Porvenir y la comunidad del barrio El Recuerdo Santafé realizaron desde que las puertas del colegio se abrieron al territorio.

Ahora, con este nuevo domo, los planes son mayores. Por ejemplo, talleres abiertos a toda la comunidad desde los laboratorios pedagógicos de Paideia.

En cualquier otro lugar, esta estructura geodésica de 12 metros de altura solo sería una simple carpa color blanco, pero para este territorio, este espacio es un nuevo auditorio, un nuevo laboratorio de experiencias pedagógicas y lugar de encuentro donde la educación y la pedagogía son protagonistas.

“Te voy a decir una frase que leí hace poco para darte una idea de la visión que yo tengo con este nuevo Domo”, dice la presidenta de la Junta de Acción Comunal.

“Mira -continúa Nubia- Paulo Freire dijo: ‘La educación no cambia el mundo: cambia a las personas que van a cambiar el mundo’, y por eso creo que si desde que soy pequeño o adolescente me doy cuenta que con lo que aprendo, realmente logró un cambio en mi comunidad o aportó a mejorar una problemática de mi entorno, pues es ahí cuando compruebo que ir al colegio no es solamente ir a memorizar información, sino a hacer parte de la transformación del mundo (...) y no hay mejor comienzo que iniciar ese cambio en el pequeño mundo que yo habito”.

A la fecha, 42 colegios del Distrito han implementado propuestas pedagógicas de apertura pedagógica desde la estrategia Colegios Abiertos del Programa ECO. Otros 108 colegios, se encuentran en fase de convocatoria.

¡La educación en primer lugar!