Fecha de publicación: Vie, 09/07/2021 - 18:06

Lo chévere de volver… es tener entornos educativos protectores y confiables

Con el regreso a clases presenciales, la Secretaría de Educación del Distrito activó el programa con el que se identifican los factores o situaciones de riesgo en los entornos de los colegios de la ciudad y se generan acciones intersectoriales para su mitigación.

Vuelve la alegría de las niñas, niños y jóvenes a las aulas y, además de bioseguridad, autocuidado y corresponsabilidad, en Bogotá el regreso también cuenta con entornos educativos protectores y confiables.

Por esto, la Secretaría de Educación inició una serie de recorridos por los entornos educativos de colegios públicos y privados, con el propósito de identificar los factores o situaciones de riesgo para las comunidades educativas que regresan a clases presenciales y proponer acciones para su mitigación en el marco del programa ‘Entornos Educativos Protectores y Confiables’ – ECO.

La primera de estas visitas se llevó a cabo en la localidad de Antonio Nariño, en el que participaron miembros de la Mesa Local de Entornos Educativos (MLEE), la Dirección Local de Educación y el Programa ECO, con el acompañamiento de la Alcaldía Local, las secretarías de Seguridad, Hábitat y de la Mujer, la Personería Distrital y la Policía Nacional, en un trabajo conjunto que propende por el bienestar de las niñas, niños y jóvenes de los colegios oficiales y privados de Bogotá.

En el recorrido se visitaron los entornos de los colegios Jaime Pardo Leal, Atanasio Girardot, Francisco de Paula Santander, Guillermo León valencia y la Escuela Normal María Montessori, en los que se encontraron problemáticas relacionadas con la invasión del espacio público de vehículos y ventas ambulantes; la presencia de habitantes de calle cerca los establecimientos educativos e inseguridad.

Ante esta situación, la MLEE en próximos días propondrá un plan de acción que involucra acciones relacionadas con el aumento de presencia de seguridad en la localidad; cuidado ambiental e intervenciones de orden pedagógico (prevención y promoción) que permitan un abordaje integral de las diferentes situaciones.

Para Adriana González, directora Local de Educación de Antonio Nariño, “estos recorridos son importantes, ya que permiten identificar las situaciones y necesidades de primera mano. Es fundamental contar con el acompañamiento de cada una de las Entidades presentes en el proceso de apertura de los colegios. La educación y la seguridad de las niñas, niños y adolescentes es un tema que compete a la ciudadanía, pero solo desde la integralidad y el trabajo articulado podremos garantizar el ejercicio de sus derechos”.

-Viernes 9 de julio. Localidad de Tunjuelito. Colegio Venecia - Parque Laguneta. Se realizará actividad de sensibilización de prevención de violencias con Secretaría Distrital de Seguridad Convivencia y Justicia y Policía Metropolitana de Bogotá. 

-Lunes 12 de julio. Localidad de Usme. Colegio Ciudad Chengdú. Se adelantará un recorrido por el entorno educativo, además de una reunión de nivel intersectorial para definir plan de trabajo conjunto de corto y mediano plazo en atención integral a los factores de riesgo que tiene el sector.

-Jueves 22 de julio. Localidad de Usaquén. UPZ Toberín. Recorrido con Secretaría Distrital de Movilidad para revisión de señalización vertical y horizontal de los entornos educativos de la zona.

Conozca más del Programa ECO

El programa ECO - Entornos Educativos Protectores y Confiables- tiene como propósito el acompañamiento y fortalecimiento de comunidades educativas para la transformación social a partir de su relación con el territorio. Para ello, junto a la Mesa Local de Entornos Educativos (MLEE), organiza las demandas requeridas en los distintos entornos educativos y propicia una articulación intersectorial que garantice una intervención y atención integral desde una perspectiva pedagógica, física, de control, entre otras.

De este modo, ECO trabaja en la consolidación de redes que permiten potenciar la capacidad de agenciamiento de estas comunidades para la identificación, abordaje y solución de diferentes condiciones y factores de riesgo de orden social, situacional, morfológico, medio ambiental, funcional y bioseguro, entre otros, que afectan la calidad de vida en estos entornos.

Así, el programa busca dejar una capacidad instalada en las comunidades que permita la autogestión de sus problemáticas, fortaleciendo las potencialidades en ellas presentes y devolviendo a las comunidades educativas el papel de transformadores sociales que tienen al ser agentes de cambio desde su visión y capacidad pedagógica.

 

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