‘Lectorecreo’ apuesta para fortalecer la dimensión emocional de niñas y niños desde la lectura en el colegio Manuela Beltrán

Con esta propuesta las y los estudiantes ponen a volar su imaginación y se divierten a través de la lectura compartida. Los descansos entre clase y clase son el mejor escenario para leer de forma libre, placentera y recreativa.

Esta iniciativa nace como una respuesta a la falta de una biblioteca. Por eso, en un espacio del patio del colegio se ubica una manta y, sobre ella, varios cuentos infantiles con dibujos, colores, caricaturas y letras grandes, únicos recursos que ha necesitado Felisa Barreto, docente de primaria de la sede B del Manuela Beltrán, en la localidad de Teusaquillo, para soñar junto a ellas y ellos por medio de la literatura infantil y, su vez, fortalecer su salud emocional.

“Indudablemente la lectura juega un papel importante en la vida de los niños y niñas, es la posibilidad para el ingreso a mundos posibles, establecer conexiones con su mundo interior, fortalecer su dimensión emocional y entablar puentes para generar diálogos encaminados a mejorar la integración, la sana convivencia y la cultura ciudadana”, destaca la docente Felisa.

“Hoy más que nunca en las escuelas se deben generar propuestas que permitan generar una cultura lectora y un acercamiento al acceso del libro desde múltiples formas en las que una niña o un niño lector sea el principal protagonista”, comenta la maestra Barreto.

‘Lectorecreo’ es una apuesta que permite trabajar la dimensión emocional de las y los niños en la escuela. Permite generar vínculos afectivos y el desarrollo de habilidades interpersonales y sociales que mejoran el ambiente, la convivencia y el sano esparcimiento. Asimismo, promueve habilidades sociales e interpersonales que se establecen a través del diálogo y la escucha.

Es una estrategia que permite fortalecer los procesos lectores y orales para el mundo de la vida y genera posibilidades para fortalecer el pensamiento crítico y propiciar una cultura lectora. Para su creadora, “también resulta ser una posibilidad de rescate del libro y de la optimización de los recursos con que cuenta la escuela”.

Con este espacio, a futuro, se espera fortalecer las capacidades socioemocionales, con el fin de construir espacios con empatía y especialmente resilientes para afrontar los conflictos en la escuela y sus entornos.

Esta experiencia significativa hizo parte de los 73 proyectos que participaron en Foro Educativo Distrital 2023, un escenario diseñado para reconocer y promover el diálogo sobre el quehacer de las comunidades educativas de los colegios y las localidades, a partir de la socialización de las mejores prácticas pedagógicas que docentes y estudiantes lideran en sus instituciones, en función de mejorar la calidad educativa y el desarrollo de aprendizajes.

¡La educación en primer lugar!