Fecha de publicación: Mié, 16/11/2022 - 15:22

La lección en valores que recibieron estudiantes del Distrito mientras plantaron 80 árboles en el Humedal La Vaca

Esta actividad hizo parte del proyecto Guardianes de Territorios Multicolor, una iniciativa que nació en el colegio Las Américas, ubicado en la localidad de Kennedy, y que tiene como objetivo apropiarse del territorio, explorar ambientes naturales y generar una conciencia ambiental en estudiantes de primaria.

Dicen que hay cosas que las personas deberían hacer por lo menos una vez en la vida. La que más resuena siempre que hay una conversación entre amigos y familiares es sembrar un árbol, no solo por su connotación ambiental, sino también por eso de dejar nuestra huella en el planeta.

La lección en valores que recibieron estudiantes del Distrito mientras plantaron 80 árboles en el Humedal La Vaca

Por ello, un grupo de estudiantes de grado quinto del colegio Las Américas, liderados por las docentes Anyul Quintero y Helena Ardila, organizaron una jornada para sembrar 80 árboles en el Humedal La Vaca, un oasis en el corazón de la localidad de Kennedy.

“Es innegable que la pandemia afectó profundamente a nuestros estudiantes, los hizo más dependientes de los medios virtuales, teniendo como consecuencia emociones descontroladas y poca tolerancia a la frustración, sin contar con las tragedias familiares, económicas y sociales que vivieron. Por eso vimos la necesidad de empoderarlos con herramientas que les permitieran apropiarse de su territorio y ser felices”, indica la maestra Anyul.

Para lograrlo, las docentes llevaron a cabo un trabajo pedagógico previo con las y los estudiantes. Revisaron cuál era el mejor método para sembrar un árbol, investigaron qué abono usar y hasta pensaron en qué nombres les iban a poner. 

La lección en valores que recibieron estudiantes del Distrito mientras plantaron 80 árboles en el Humedal La Vaca

“Esto es fruto de la psicopedagogía, mindfulness y la neuropsicología, conocimientos que tenemos como profesoras y las aplicamos con nuestros estudiantes para crear ambientes ricos en experiencias. Así, aparte de hacer un trabajo consciente en el aula, les permitimos explorar ambientes naturales de la ciudad de Bogotá en los que son felices y les permiten apropiarse del territorio”, añadió la docente Helena.

De esa manera, las profesoras buscaron alianzas que permitieron que las y los niños de grado quinto sembraran árboles donados por la administración del Humedal La Vaca.

Ni una mañana gris y fría, como son ahora la mayoría de los días en Bogotá, impidió que este grupo de estudiantes y profesoras lograra el objetivo. Su entusiasmo y fe fueron más fuertes que la lluvia que se pensaba que iba a caer. “Íbamos muy preparados. Llevamos carpas, sombrillas y ropa abrigada”, cuenta la profe Helena. “Sin embargo, extrañamente y luego de realizar una ofrenda, el cielo se despejo y no llovió”.

Ya durante la jornada todo fueron sonrisas, abrazos, juego y una conexión total con la naturaleza. “Tanto así que una niña encontró una lombriz en la tierra y la escogió como su mascota. Eso me pareció maravilloso porque logramos que se encariñaran hasta con esos pequeños animalitos que en otros contextos tienen una connotación negativa”, añadió la docente Helena.

Al final, y en palabras de la profesora Helena, sembrar el árbol fue un acto cargado de simbolismo frente al proyecto de vida que cada estudiante tiene.

La lección en valores que recibieron estudiantes del Distrito mientras plantaron 80 árboles en el Humedal La Vaca

“El árbol era la representación de ese niño que está terminando su primaria y que va a iniciar una transición hacia una etapa diferente de su vida. La acción de la siembra era importante para entender que tenemos unas raíces, que el abono son unos valores con los que hemos crecido, que el humedal es el medio en el que nos desenvolvemos y que son ellas y ellos los responsables de que ese arbolito crezca de la mejor manera”, finaliza la profe Helena.

Así, las docentes Anyul y Helena terminaron la jornada con el pecho lleno de orgullo. Con la tranquilidad de haber realizado una tarea noble, en la que consiguieron que sus niñas y niños conectaran con la naturaleza, la respetaran y generaran una conciencia ambiental nada más y nada menos que en el cuerpo de agua más representativo de la localidad en la que habitan.

Ahora sueñan con un futuro en el que sus estudiantes regresen al Humedal La Vaca, contemplen los árboles y vean representados allí sus sueños, sus proyectos y metas cumplidas.

 

¡La educación en primer lugar!


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