En el corazón de una ruta y un comedor escolar, dos servicios gratuitos que le ofrece Bogotá a miles de estudiantes

Un equipo periodístico de la Secretaría de Educación acompañó a Sara Sofia Galeano, estudiante del colegio Alfonso Reyes Echandía de la localidad de Bosa, durante el recorrido que realiza diariamente para llegar a clases.

Primero la recoge una ruta escolar y al llegar al colegio recibe almuerzo en el comedor de la institución. Acompáñenos en este viaje y conozca dos de los beneficios que reciben las y los estudiantes de los colegios oficiales de Bogotá.

Sara Sofia vive en Bosa el Recreo, un barrio ubicado en el suroccidente de Bogotá. Como ocurre en miles de familias en la ciudad su mamá debe irse a trabajar muy temprano para que en la casa nunca falte nada.

Al cuidado de Sara queda su abuelita, doña Cristina Aguas, quien está pendiente de ella durante la mañana y la acompaña al paradero en el que todos los días a las 11:20 de la mañana una ruta escolar la recoge para llevarla al colegio.

“Esta ruta es una bendición. Antes nos tocaba caminar más de 45 minutos para llegar y para mí era un sacrificio porque yo sufro de asma. Entonces desde que nos dieron la ruta yo me quedo tranquila porque sé que se va en un vehículo seguro y la monitora es muy amorosa”, cuenta doña Cristina.

En la ruta todo es alegría. Niñas y niños se suben con una sonrisa que contagia y con el entusiasmo de un nuevo día de clases, de juegos y de amigos. El vehículo es grande, cómodo y limpio, el conductor es un hombre afable y la monitora no puede ocultar su personalidad maternal.

Al llegar al colegio la monitora conduce al grupo de estudiantes a la puerta y no se va hasta que todos ingresan. De ahí se dirigen al comedor escolar, el lugar en el que los espera un almuerzo nutritivo porque en Bogotá ninguna niña, niño o joven puede iniciar clases con el estómago vacío.

“Yo almuerzo todos los días con mis amigos. Nos dan carne, granos, arroz, papa, frutas, jugo y cada día es un almuerzo diferente”, explica Sara, mientras pela una mandarina.

Al finalizar una profesora del colegio Alfonso Reyes Echandía los acompaña al salón de clases para que empiece la jornada académica sin hambre y con la energía propia de estudiantes del grado quinto.

En Bogotá, la Secretaría de Educación le ofrece servicios de movilidad escolar a más 115 mil estudiantes que cumplen con las condiciones y que reciben beneficios como ruta o subsidio de transporte.

Además, le garantiza alimentación escolar a todas las niñas, niños y jóvenes que hacen parte de los colegios públicos de la ciudad, quienes reciben refrigerio, desayuno o almuerzo escolar, dependiendo de la jornada en la que se encuentren. Estos servicios son gratuitos y tienen como objetivo que todos los estudiantes permanezcan estudiando.

Por: Ángel Andrés Aguilar

¡La educación en primer lugar!