El Liceo Femenino de Cundinamarca Mercedes Nariño cumplió 106 años de historia y empoderamiento femenino

En la celebración estuvo una de las estudiantes que en 2001 ayudó a ‘salvar’ el liceo, cuando estuvo a punto de ser cerrado, y de la secretaria de Educación, Edna Bonilla, egresada. Hoy el Liceo está acreditado en francés y postulado para ser colegio de bachillerato internacional.

Karen Díaz Restrepo, una educadora que acaba de terminar un trabajo como equipo pedagógico de la Comisión de la Verdad, llegó el 5 de octubre del 2022 a la avenida Caracas No. 23-54 sur, la sede del Liceo Femenino de Cundinamarca Mercedes Nariño, con el orgullo de haber contribuido a que el colegio llegara a los 106 años de existencia, en su sede histórica.

Esta mujer lucha por los derechos de las niñas, niños y jóvenes del país, y lo hace desde muy corta edad. En 2001, cuando era una estudiante del Liceo, el departamento de Cundinamarca, entonces propietario, quería vender el terreno donde funcionaba, reubicar a las estudiantes y a los profesores a otras localidades y trasladar la sede al municipio de Soacha.

“El colegio estuvo a punto de desaparecer porque Cundinamarca quería vender estos terrenos y acabar con el Liceo. En ese entonces, sin embargo, una lucha muy fuerte encabezada por una estudiante, Karen Díaz, logró que el Congreso de la República hiciera traslado de la administración del colegio al Distrito Capital”.

Estudiantes como Karen, convencidas del poder y la importancia de su institución, se ‘pusieron la camiseta’ y decidieron levantar la voz para defender el colegio que las formó y las vio crecer. “Yo tenía 16 años, estaba en 11 y decidimos organizarnos de manera autónoma y empezar a poner sonoridades de que no queríamos que se cerrara el colegio porque ya tenía una tradición histórica aquí en el Distrito”.

El Liceo fue fundado el 5 de octubre de 1916 por el párroco del barrio Las Cruces como la Escuela Sindicato de la Aguja y de las Artes y Oficios, destinada a formar a las mujeres para el hogar, en la calle 15 con carrera 15, en pleno centro de Bogotá. En 1941 se trasladó a la actual sede y en 1960 adoptó el nombre de Liceo Femenino de Cundinamarca. Años después le agregaron el Mercedes Nariño, en homenaje al prócer de la independencia.

Esa era la historia del Liceo cuando en el 2001 las estudiantes se tomaron el colegio, se organizaron y empezaron a aprender sobre el empoderamiento femenino, la defensa de la educación pública, la importancia de establecer diálogos y crear nuevas rutas que les permitieran manifestar sus inconformidades.

La toma del colegio duró 21 días, en los que las estudiantes cantaron novenas y se organizaron por comités. “Teníamos comités de cocina, de aseo, de varias cosas. Necesitábamos dinamizar las cosas y también las asambleas permanentes”.

Las estudiantes fueron más allá del acto simbólico de la toma: empezaron a generar diálogos con el Congreso, con el Concejo de Bogotá, convocaron medios de comunicación para no perder el protagonismo público y contaban con mesas interactivas, con organizaciones de la localidad para que les ayudaran con la alimentación. “Yo creo que por eso hoy estamos celebrando con tanto entusiasmo 106 años pues, si no, no tendríamos la posibilidad de poderlo conmemorar”, cuenta Karen.

Con la protesta, las estudiantes lograron que el Congreso de la República incluyera un artículo en la ley 715 delo 2001 que transformó el liceo en colegio distrital y ordenó a la Nación pagarle el valor del avalúo de los terrenos al departamento de Cundinamarca.

“Ese proceso se demoró todo un año, todo el 2001”, afirma Karen. Y si bien marcaron historia manteniendo el colegio en pie, también lo hicieron haciendo de esta institución una de las primeras donde hubo un movimiento estudiantil femenino que alzaba su voz para defender el derecho a la educación.

A la celebración de los 106 años de historia del Liceo se unió la secretaria de Educación, Edna Bonilla, quien es egresada de este colegio. Con un emotivo discurso, felicitó a las liceístas por tener la fortuna de estudiar en la institución y las invitó a seguir soñando y trabajando con disciplina.

“Niñas, sueñen todo el tiempo, trabajen duro con disciplina y rigor. Pregunten y pregúntense todo el tiempo. Rebélense contra la injusticia. Exijan trato digno para las mujeres. Respeten y valoren. Nunca olviden sus raíces. Sean felices, esa es su responsabilidad”, expresó la secretaria.

Recordó igualmente a las estudiantes, el enorme privilegio de poder formarse y la gran esperanza que genera que un colegio como el Liceo Femenino de Cundinamarca Mercedes Nariño celebre 106 años. “Aunque parezca increíble, hoy celebramos 106 años de nuestro colegio, pero en algún lugar del mundo o el país les es arrebatado el derecho a la educación. Bogotá pone la educación en primer lugar y este colegio está en un punto muy importante”.

Hoy, el Liceo Femenino de Cundinamarca Mercedes Nariño, como colegio distrital, cuenta con acreditación en la enseñanza del francés, único en Colombia, y está trabajando para conseguir la acreditación en la enseñanza del inglés. Además, está postulado entre los diez colegios que buscan acreditarse en bachillerato internacional.

“Estamos cumpliendo 106 años de historia, siempre formando a la mujer, en las jornadas de la mañana y de la tarde, aunque por las estrategias flexibles ya han ingresado algunas promociones mixtas, contó el rector Erick Ariza.

¡La educación en primer lugar!