Fecha de publicación: Mié, 08/07/2020 - 15:12

‘Aprende en casa’ promueve la seguridad alimentaria en Sumapaz

Huertas caseras, alimentación de ganadería bovina y producción de leche, queso y mantequilla, entre otros, hacen parte del proyecto de aprendizaje ‘Memoria sumapaseña” que, en medio del confinamiento, integra diversos campos de pensamiento con los saberes tradicionales campesinos.

La localidad de Sumapaz representa el 70 % del territorio en Bogotá con una población netamente campesina de aproximadamente 7.700 habitantes, muy arraigada al territorio, con vocación de producción agropecuaria y cuidado del medio ambiente. Se encuentra ubicada en la cordillera oriental sobre el macizo andino de Sumapaz y hace parte del sistema de páramos regional del centro del país al extremo sur del perímetro urbano de la capital del país.

Julian Castellanos

Allí, en la Cuenca del río Blanco y río Sumapaz, se encuentra el Gimnasio del Campo Juan de la Cruz Varela con 17 sedes, 450 estudiantes, 67 maestros y 4 directivos que, durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus, se han adaptado y han encontrado oportunidades para que sus estudiantes y familias logren nuevos aprendizajes en los saberes tradicionales, así como fortalecer el trabajo de los campesinos y aportar a la seguridad alimentaria.                                                                                                                                                                                                   

En esta institución educativa hoy se lleva a cabo el proyecto ‘Memoria sumapaseña’ que “nace por el aislamiento a causa del covid -19 y, también, por las dificultades de nuestros estudiantes para conectarse a la virtualidad. En ese escenario, vimos una oportunidad para aportar a la seguridad alimentaria y recuperar el acervo de conocimientos empíricos y el arraigo por la tierra de la comunidad”, explica John Jairo Gutiérrez, profesor que acompaña el proceso.

Memoras sumapeñas

Es así que surge la idea de 22 maestros del Gimnasio Campo para establecer como eje articulador el desarrollo de proyectos pedagógicos productivos, que buscan generar aprendizajes significativos que influyan en la vida de cada uno de los 200 estudiantes de grados 6º a 11º para luego ser desarrollados en sus hogares.

Este proceso de aprendizaje llevado a cabo en marco de la estrategia ‘Aprende en casa toca tu puerta’ se inicia con la elaboración de una guía física integrada donde confluyen los campos de pensamiento: histórico; corporal y físico; comunicación, artes y expresión; matemático, científico y tecnológico.

El Gimnasio del Campo “ha logrado que el aprendizaje se vincule a las labores campesinas de las familias, en donde los estudiantes realizan actividades como el cuidado de animales y agricultura, aprovechando esas prácticas para generar conocimiento”, manifiesta Rafael Cortés, rector del Colegio.

Según cuenta el profesor Gutiérrez, Sumapaz es un lugar de vocación agrícola, pero por diferentes situaciones la gente ha venido perdiendo su interés por cultivar en la pequeña huerta. “Sin embargo, por las condiciones de cuarentena y como medida de autoprotección, los campesinos han continuado produciendo para comer de una manera sana y adecuada y aportado al cuidado del medio ambiente”.

En la práctica, la estrategia se basa en los quehaceres diarios del estudiante en su hogar, quienes son los que proponen que es lo que quieren aprender. A partir de ahí, ellos empiezan a hacer un proceso de investigación a través de un proyecto específico que se construye entre estudiantes, familias y maestros.

Actividades de Julián

Para Katerin Ramírez, representante del consejo estudiantil, “el resultado del proyecto es positivo debido a que se aprende desde las labores del campesinado donde la mayoría de los estudiantes participamos, además contamos con el acompañamiento de los docentes que nos motivan para seguir formando nuestras historias y continuar con el aprendizaje”.

 

Combinación de saberes

Don Erismendis Castellanos, quien lleva trabajando 60 años en las labores del campo y es padre de Julián Castellanos Torres, de 11º grado, opina que lo que más le ha gustado de involucrarse en el aprendizaje de su hijo “ha sido la comunicación con él, permitiéndole más capacidades”.

Resalta que “mientras yo le enseño de agricultura, sobre cómo mantener una huerta casera o el proceso desde que se ordeña la vaca hasta cómo se hace el queso, la cuajada o la mantequilla, mi hijo me explica cómo mejorar gracias a lo que le están enseñando sus profesores”.

Vacas

Su hijo de 16 años se encuentra realizando su proyecto de grado con el cual busca elaborar un manual sobre la elaboración del queso campesino sumapaseño, siendo esta una de las actividades fundamentales de la economía en la región, cuenta con el apoyo del conocimiento empírico de don Erismendis y el soporte pedagógico, técnico y de organización del grupo de docentes que acompaña el proyecto ‘Memoria sumapaseña’.

Para Julián, este proceso ha sido muy importante porque ha podido llevar a la práctica todo lo que implica preparar un queso, “así he afianzado conocimientos y he podido aprender de mi padre que sabe mucho sobre este tema, de mi parte le he enseñado lo que desde lo técnico he aprendido”.

Agrega que, luego de terminar el colegio, quisiera seguir aprendiendo cosas nuevas para seguir los pasos de su papá. Considera que este tipo de proyectos “se deben desarrollar bajo una ganadería sostenible con el propósito de no hacer daño al medio ambiente”.

Juan Manuel Morales Beltrán, de grado 8º, llevó como iniciativa un proyecto familiar que se desarrolla con el cuidado de gallinas y conejos, su papel se ha centrado en estudiar y llevar a la práctica las condiciones ideales para la sobrevivencia de los animales en términos alimentación y condiciones físicas, “con el acompañamiento de los profesores he desarrollado más conocimientos para tener mayor experiencia y luego poder montar en un futuro mi propio proyecto”.

Gallinas

En este momento, más de la mitad de los estudiantes del Gimnasio del Campo desarrollan proyectos asociados al mantenimiento de huertas caseras, siembra de plantas medicinales, alimentación de ganadería bovina y producción de leche, queso y mantequilla, así como cuidado de gallinas, conejos y truchas. Otros se han inclinado por el reconocimiento de las costumbres ancestrales y tradicionales, todo pensado para su propio sostenimiento y sus familias.

 

Experiencia que cohesiona saberes a través de la comunicación

“La retroalimentación y la participación la realizamos con llamadas telefónicas y podcats divulgados a través de grupos de chat de WhatsApp. El proyecto también desarrolló una emisora virtual donde se busca interactuar con los estudiantes y sus familias y multiplicar el trabajo de los niños, niñas y jóvenes del colegio”.

También los estudiantes elaboran un diario de campo “que es una herramienta que media entre la enseñanza y el aprendizaje, donde los estudiantes plasman sus saberes y lo que van aprendiendo mediante relatos cotidianos que comparten con los docentes, con el propósito de potenciar y retroalimentar sus narraciones. Ha sido un espacio que permite avanzar en sus iniciativas y expresar sus emociones”, explica Yurani Susa, profesora que acompaña el campo de pensamiento de comunicación del proyecto.

Diario de campo

Aníbal Montañez, director Local de Educación de Sumapaz, comenta que “estamos frente a un nuevo aprendizaje que ha exigido una reingeniería, los maestros se comunican con los padres ahora más que antes, están teniendo nuevas y exitosas experiencias, los chicos han entendido las dinámicas en medio de dificultades”.

El colegio también ha tenido disponibles las salas de cómputo en sus 17 sedes conectadas a internet para que los estudiantes, bajo todas condiciones de bioseguridad y con horarios previamente establecidos, puedan investigar o hacer trabajos. “Lo más satisfactorio es que hemos visto el compromiso de las familias para que sus hijos se mantengan vinculados a las actividades”, concluye el rector Rafael Cortés.

¡La educación en primer lugar!


¿Le fue útil este contenido?