Fecha de publicación: Mar, 30/06/2020 - 18:24

Dos profes encontraron en la culinaria la magia de unir a familias en el confinamiento

Conozca la experiencia de maestras del Distrito que llevan conocimientos a través de las maravillas del aprendizaje del mundo la cocina #MiProfeMiHéroe.

Martha Janeth Higuera y Marinella Escárraga Ceballos, docentes del Colegio Restrepo Millán, crearon el proyecto de aula “Chefcitos Preescolar” como reto para el aprendizaje de las 31 niñas y niños que este año tienen a su cargo.

Llegó el aislamiento por la pandemia del coronavirus y, con él, la decisión de continuar con la magia de los sabores y la experimentación de la cocina para continuar con los aprendizajes en el marco de la estrategia Aprende en casa’.

Para tal propósito, las dos profesoras se adaptaron a las clases no presenciales y vieron en esta herramienta de enseñanza una forma potente de abarcar los ejes del desarrollo y aprendizaje para niñas y niños de 4 y 5 años.

Las docentes explican que planean las recetas teniendo en cuenta que se afiancen los conocimientos de los temas que están viendo en el plan de estudios y fortaleciendo los vínculos afectivos con la familia.

Una de las características de las actividades es hacer que los pequeños desarrollen procesos a través de explorar y comprender el mundo que los rodea, simbolizar usando el lenguaje y medios para comunicarse.

Emocionada, Martha cuenta que “lo más gratificante de esta experiencia es que hemos logrado unir a familias que en algunos casos se encuentran fragmentadas”.

Añadió que este es un lugar de integración que ha servido para ejercitar el pensamiento, la creatividad y la unión familiar alrededor de la preparación de alimentos, donde también se ha buscado se propicie un momento de relajación y diversión para toda la familia.

Las dos maestras, que tienen como pasión la culinaria, consideran que han logrado que las niñas y niños descubran a través de preparaciones nuevas y sencillas, un lugar de comunicación y convivencia.

“Hemos dado la posibilidad de que los niños descubran texturas, sabores, olores, tamaños y colores, cantidades y aprendan sobre los procesos de los alimentos”, cuenta la profesora Marinella. También destaca que han apelado a que las preparaciones no solo se hagan con alimentos, sino con elementos reciclables con tres propósitos: buscar la recursividad, la conciencia ambiental y creatividad en los niños y sus familias.

Esta manera de enseñar ha resultado ser una apuesta integral que ha invitado a que se desarrollen habilidades expresivas y lúdicas que promueven que los niños y sus familias hagan dramatizaciones, interpreten instrumentos y canciones, desarrollen la creación a través de la pintura, la escritura y la oralidad con la invención de cuentos, adivinanzas, retahílas o trabalenguas, etc.

Para Martha, licenciada en Preescolar con más de 17 años de experiencia, ‘Chefcitos Preescolar’ es una iniciativa “muy significativa porque no solo estamos enseñando a los niños sino también estamos haciendo que los padres hagan parte del aprendizaje de sus hijos. Igualmente hemos logrado estimular el trabajo en equipo y la escucha. Estoy segura de que tanto los niños como los padres van a recordar esto que estamos viviendo como un momento único y especial, porque ellos están compartiendo vivencias que de otra manera nunca las hubieran experimentado”.

Por su parte, Marinerla, licenciada en Básica Primaria y con 24 años de trayectoria como maestra, cuenta que lo que más satisfacción le ha dado es que han tenido una gran acogida, incluso mejor que en las clases presenciales, le sorprende ver explorar a los niños junto a sus familias para preparar las recetas.

Lo cierto es que para estas dos maestras el vínculo de ellas, el colegio, los niños y sus familias está más estrecho que nunca gracias a las posibilidades que brinda la culinaria para que los estudiantes continúen con su desarrollo escolar acompañados de sus familias.

Conozca algunos de los momentos especiales que nos compartieron los “Chefcitos Preescolar” del Colegio Restrepo Millán en este álbum fotográfico:

¡La educación en primer lugar!


¿Le fue útil este contenido?