En Bogotá, este año se graduaron 1.631 jóvenes y adultos a través de estrategias educativas flexibles

Jóvenes y adultos mayores desescolarizados, indígenas, afrodescendientes, personas privadas de la libertad, víctimas del conflicto armado, población LGBTI, ex habitantes de calle y mujeres cabeza de hogar, entre otros, regresaron a las aulas para lograr ser bachilleres y construir un nuevo proyecto de vida a través de la educación bien calificada.

Con la implementación de estrategias educativas flexibles durante el gobierno del alcalde Enrique Peñalosa, se oferta la atención educativa ajustada a las necesidades de las poblaciones en términos de tiempo, ubicación geográfica y condiciones de vulnerabilidad, con el fin de estimular en el estudiante el disfrute y la posibilidad de cumplir con los procesos de aprendizaje. Estas estrategias permitieron que durante este año se graduaran 1.631 personas.

Durante el cuatrienio (2016-2020), más de 4.300 estudiantes recibieron su grado de bachiller a través de dichas modalidades de educación formal. En el transcurso de la Administración, se ha beneficiado a más de 14.000 personas con esta gran apuesta de las estrategias educativas flexibles, que impulsó la Secretaría de Educación del Distrito.

En este sentido, Nohora Constanza Viloria Fonseca, directora de Cobertura de la Secretaría de Educación, destacó el impacto de la iniciativa, que contó con el respaldo de 18 instituciones educativas distritales denominadas en el proceso “instituciones educativas madres –IEM–”, que implementaron estrategias educativas flexibles, así como de las casas de la cultura, los centros de desarrollo comunitario, los centros penitenciarios y carcelarios, las bibliotecas, las casas de igualdad de oportunidades para las mujeres, casas de la juventud y otros espacios en los que se garantiza la educación de jóvenes y adultos.

“Es un orgullo ver los resultados de la implementación de la ‘ruta de educación’, la cual ha permitido ofrecer oportunidades educativas a todos nuestros jóvenes y adultos en Bogotá. Para la Secretaría de Educación, esto es un llamado a seguir trabajando por ofrecer todos los medios posibles dirigidos a lograr las trayectorias educativas completas, a partir de la vinculación de la población vulnerable que esta desescolarizada, y de garantizar su permanencia hasta lograr la graduación”, señaló Nohora Viloria.

También agregó que la administración de la “Bogotá mejor para todos” demostró que las segundas oportunidades son posibles y que todos los beneficiarios de la atención educativa con  estrategias educativas flexibles son estudiantes que superaron las dificultades que la vida les puso por delante, las cuales hicieron que no se vincularan o que abandonaran sus estudios, pero, gracias a la articulación de la oferta institucional, tuvieron la oportunidad de regresar a las aulas para lograr ser bachilleres y continuar su proceso educativo.

“Felicitamos a los 1.631 graduados este año; esta es la promoción más grande que hemos tenido hasta hoy. Con ellos, ya son 4549 graduandos por medio de esta estrategia de educación flexible a lo largo de este cuatrienio; ellos nos demostraron que nunca es tarde para cumplir los sueños”, puntualizó la directora de Cobertura de la SED.

Henry Ortiz Ismare, uno de los graduandos del colegio CEDID, de la localidad de Ciudad Bolívar, manifestó su alegría y optimismo al recibir el grado como bachiller, dado que, según él, se convierte en una oportunidad para alcanzar uno de sus sueños, ser enfermero.

Henry, de 34 años, pertenece al pueblo indígena Wounnan, con asentamiento en el Bajo Baudó, Chocó, y forma parte de esta larga lista de colombianos desplazados por la violencia que, hace 9 años, no tuvo otra oportunidad que migrar a Bogotá y radicarse en el barrio La Arabia.

Sin embargo, con esta oportunidad, continuó sus estudios desde tercero de primaria y, con esfuerzo y dedicación, en tres años, logró terminar su bachillerato. Ahora, él celebra junto a su esposa y sus tres hijos, quienes también se benefician de la oferta educativa distrital.

De igual manera, Dalila Gustico, también de la comunidad indígena Wounnan, tiene 30 años y manifestó sentirse feliz y orgullosa por haber terminado sus estudios. Además, agradeció a la Secretaría de Educación por contribuir con el mejoramiento de la calidad de vida de ella y de su familia.

“Me siento orgullosa de haber terminado mi bachillerato con el proyecto Educativo Flexible. Actualmente, me desempeño como independiente en la artesanía. Por medio de esta actividad y al vender los productos, puedo brindar alimentos y vestidos a mi familia. Ahora, mi proyecto de vida como bachiller me impulsa a seguir estudiando para obtener una carrera profesional, la cual me facilitará el acceso a un trabajo digno que me permita continuar apoyando a mis hijos para que sigan con sus estudios”, afirmó.

Dalila resaltó la labor de la Secretaría de Educación: “Está realizando un buen trabajo con los temas de educación para nuestros hijos y para adultos; está dando la oportunidad de terminar el bachillerato, ojalá nos apoye con la educación superior dándonos becas”, comentó.

Las historias de vida como las de Henry y Dalila se unen a las de los 4549 graduandos que cumplieron con su sueño a lo largo de esta Administración y demostraron que en Bogotá hay oportunidades educativas para todos.