Valery Bustos Muñoz, apasionada por el motocross

Con el respaldo de sus padres, Valery Bustos Muñoz, estudiante de 9.º grado del Instituto Técnico Industrial Piloto, ha ocupado destacados lugares en campeonatos distritales, nacionales e internacionales de motocross, en la categoría 85 cc. En el futuro, espera dejar muy en alto a las mujeres en un deporte con tan poca intervención femenina.

La dedicación y la pasión por el motocross le han permitido a Valery perfilarse, a sus 15 años, como una de las promesas de este deporte, al obtener en la pista del parque distrital La Florida el séptimo puesto en el Campeonato Latinoamericano de Motocross, para la categoría femenino 85 cc, en la que compitió con representantes de 12 países, donde participaron 46 pilotos que se dieron cita a mediados del mes de junio en la capital colombiana.

Valery recuerda que a los ocho años cambió el juego con las barbies por las motos, transición que contó con el acompañamiento de su padre, Giner Bustos, y del profesor Manuel Ospina, quienes se encargaron de estimular y moldear su talento en este deporte.

“Mi infancia fue divertida, crecí con una familia muy unida, conformada por dos hermanos mayores y uno más pequeño que yo. Vivíamos en un conjunto residencial, lo que me facilitó entablar lazos sólidos con unas amigas increíbles que todavía conservo. Cuando tuve los ocho años, recibí mi primera moto y comencé a entrenar. Me privé de muchas otras cosas, pero no me arrepiento para nada, siempre le he tenido amor a este deporte y creo que nosotros como deportistas tenemos vidas un poco diferentes, de mucha disciplina”, señaló la motocrosista.

Valery agradece el acompañamiento no solo de la familia, sino de sus profesores y de los compañeros, quienes le han brindado apoyo en la presentación de sus trabajos, lo que le ha permitido entrenar y participar en las distintas competencias de motocross, que, a la fecha, suman un campeonato distrital y un segundo lugar a nivel nacional, en el año 2018.

Por otra parte, esta joven reconoce la importancia de los colegios distritales en los distintos procesos de formación de niñas, niños y jóvenes que viven en la ciudad de Bogotá, porque se fundamentan en la concepción integral del ser humano y brindan un respaldo tanto al estudiante como a sus familias.

“Pienso que los colegios distritales son muy buenos, no solo porque tienen unas instalaciones bonitas y unos excelentes profesores, sino por cumplir la labor tan importante de abrir las puertas a todas las personas y dar la oportunidad de estudiar con buenos servicios y atenciones para todos los que los necesiten”, señaló.

Finalmente, Valery aún no tiene definida la carrera que estudiará. Sin embargo, se inclina por Comunicación Social o por Psicología Deportiva, eso sí alternando estos estudios con los campeonatos internacionales, a fin de lograr que reconozcan más el motocross, lo apoyen, y también con el propósito de dejar en alto el nombre de las mujeres y del país, pues esta es una prioridad para ella desde ahora.

“En estos momentos, soy la única mujer que corre en motocross por Bogotá, a nivel nacional y latinoamericano. Nosotras podemos realizar cualquier deporte, aunque digan que es de hombres, porque también podemos. Invito a las niñas y a los jóvenes a no rendirse y a luchar por cumplir sus sueños”, afirmó.

¡Porque una ciudad educadora es una Bogotá mejor para todos!