FACTORES ILEGALES AFECTAN LOS ENTORNOS ESCOLARES

Entornos escolares seguros, el proyecto de la Secretaría de Educación del Distrito que protege a los estudiantes rumbo al colegio y de regreso a casa.

En diversas zonas de la ciudad, la Secretaría de Educación del Distrito, junto a la comunidad educativa de los colegios oficiales, se han tomado las calles y lugares que rodean sus instituciones, para evitar a toda costa, cualquier peligro que los pueda poner en riesgo mientras caminan por allí.

Estas movilizaciones obedecen al proyecto Entornos Escolares Seguros, cuyo objetivo principal es identificar y erradicar factores que pongan en riesgo la seguridad de los estudiantes en Bogotá, con acciones simples como conocer a los vecinos de los colegios, identificar los habitantes de la zona y alertar sobre personas ajenas al lugar.

La venta de sustancias psicoactivas y el comercio de licor y cigarrillos cerca a los establecimientos educativos, son una de las mayores preocupaciones de las familias que habitan ciertos sectores de la ciudad, sin embargo, este proyecto y la seguridad y protección de la que gozan las niñas, niños y jóvenes al interior de los colegios oficiales, ha permitido que cada vez más los padres de familia y vecinos en general apoyen firmemente esta iniciativa.

Mejorando el entorno

La política de Educación para Ciudadanía y Convivencia de la Secretaría de Educación del Distrito, se ha encargado de convocar a la comunidad para mejorar las condiciones físicas de los entornos escolares y erradicar los factores que atenten contra los alumnos.

La Secretaría de Educación del Distrito lideró en el 2014, 453 acciones de intervención interinstitucional para el mejoramiento de la convivencia y la seguridad en los  entornos escolares. La identificación de parches, pandillas, grupos juveniles violentos, vendedores informales y habitantes de calle, y el trabajo sobre estos grupos poblacionales son las iniciativas que mejor impacto han generado en los alrededores de los colegios; a esto se le suma las mejoras en iluminación, malla vial, manejo de basuras, cuidado ambiental y control vehicular, acciones que han beneficiado a los niñas, niños y jóvenes que actualmente estudian en los colegios oficiales.

Avances de la estrategia Entornos Escolares Seguros

Mediante la intervención de la estrategia de Entornos Escolares Seguros, se han realizado procesos de investigación, análisis y diagnóstico, con la intervención de 89 microterritorios (UPZ) en cada una de las 20 localidades de Bogotá, es decir,  en el 100% del territorio donde hay colegios oficiales relacionados con problemáticas de convivencia y seguridad.

Además, se han realizado diferentes acciones de impacto frente a situaciones de convivencia y seguridad en los entornos escolares, donde se realizaron los siguientes hallazgos:

131 lugares identificados tipo olla para la venta, consumo y tránsito de SPA en los entornos escolares-.

471 puntos y corredores de expendio satélite o móvil relacionados con la venta y tránsito de SPA

632 corredores asociados a la ocurrencia de hurto identificados en los entornos escolares.

695 actores de riesgo social y delincuencial identificados en los entornos escolares: 183 parches, 212 Pandillas, 51 organizaciones criminales, 24 de delincuencia común, Actores sociales  de riesgo, 147 Barras futboleras  y 73 puntos de concentración de habitante de calle y vendedores en espacio Público.

191 zonas y lugares de alto impacto identificadas en los entornos escolares

144 puntos relacionados con la ocurrencia de riñas.

339 puntos de alto riesgo por accidentalidad vial.

El compilado de esta información fue entregada a entidades competentes (Fiscalía General de la Nación - CTI, Policía Nacional, Secretaría de Gobierno Distrital) en junio de 2014. Desde entonces, estas instituciones han venido actuando y demostrando resultados en seguridad ciudadana que benefician a las comunidades educativas en el marco del Sistema Distrital de Convivencia y Seguridad Escolar.

Estos procesos han permitido avances como: el registro del número de pandillas y “parches” que tienen algún tipo de incidencia en zonas identificadas con problemáticas como microtráfico de sustancias psicoactivas, riñas y hurtos; igualmente la identificación de los lugares que representan mayor riesgo en términos de seguridad para los estudiantes en sus desplazamientos de la casa al colegio, y desde el colegio hasta sus hogares.

Con el reconocimiento de cada territorio ante su situación en términos de convivencia y seguridad escolar, se inició un proceso de socialización en diferentes localidades de la ciudad, a partir de encuentros con la ciudadanía para el diseño de planes de intervención de acuerdo con las situaciones de seguridad y convivencia de cada colegio.

A partir de la intervención para cada territorio, se han promovido escenarios de reflexión con padres y madres de familia, vecinos, y personas que transitan los territorios, para hacer que la sociedad se comprometa decididamente por lograr entornos escolares más seguros, en una ciudad que ofrezca espacios donde las niñas y los niños estén protegidos, gocen de buen trato y seguridad.