Fecha de publicación: Vie, 06/11/2015 - 15:36

MÁS DE MIL ESTUDIANTES DE 21 BANDAS DE MARCHA ESCOLAR TOCARON EN SIMULTÁNEA

Una vez más quedó confirmado el alto nivel de las bandas de marcha distritales. El jueves 5 de noviembre se llevó a cabo el ‘1er Festival de Bandas de marcha’ de la Jornada Completa de Bogotá que contó con un gran despliegue de talento, técnica musical y aprendizajes para el Buen Vivir de los estudiantes de colegios públicos que participan en esta tradicional expresión artística.

Más de mil estudiantes de 21 bandas de marcha de igual número de colegios oficiales, se tomaron el Parque Simón Bolívar con una impresionante ejecución musical en simultánea denominada la ‘Megabanda’, donde el millar de niñas, niños y jóvenes con sus instrumentos, interpretaron piezas musicales del repertorio nacional e internacional, constituyéndose en la muestra sincronizada de bandas escolares más numerosa realizada en el país.

El potente concierto musical fue un sorprendente despliegue de técnica, coreografías precisas y mucho colorido protagonizado por 21 de las 80 agrupaciones marciales escolares más destacadas del Distrito, que hacen parte del  ‘Centro de Interés en banda de marcha’ de la Jornada Completa de Bogotá, el cual se encuentra bajo la dirección del maestro Gustavo Rosas, quien ha aportado sus conocimientos y experiencia de más de 20 años en formación musical, con el apoyo el licenciado Weelfred Valero y un gran equipo de 60 maestros/as músicos que potencian los aprendizajes y desarrollan las habilidades artísticas de niñas, niños y jóvenes de los colegios oficiales.

Este Centro de Interés, que nace en 2015 como un reconocimiento a la tradición de más de 50 años de este proceso educativo en algunos colegios del Distrito, se desarrolla como una  práctica colectiva musical centrada en 3 elementos esenciales: ritmo, como aprendizaje artístico de técnica en percusión (redoblantes, bombos, platillos); melodía, donde se conjugan interpretaciones de música colombiana, internacional, universal y, por supuesto, marchas; y armonías musicales a través de la interpretación de instrumentos propios de estas agrupaciones, como la tuba, el fiscorno, metalófonos (conocidos también como liras), e instrumentos de viento, como trompetas, saxofones trombones clarinetes y flautas.

Aprendizajes que van más allá de la técnica musical

El arte inspira a los estudiantes y abre las puertas para que, paralelamente a los aprendizajes musicales; niñas, niños y jóvenes también se formen en valores como el respeto, el trabajo en equipo y la construcción de convivencia.

“Lo que más me gusta de la Banda es tener compañeros que lo apoyan a uno. Cuando la ‘embarro’, ellos no me critican sino que me apoyan. Somos humildes porque nos colaboramos unos a otros”, señala Brayan Alexander Suárez Valero, estudiante del colegio Integrado de Fontibón que interpreta el multitenor. “Este año me metí a la banda, me gustó como sonaba y quería aprender a tocar este instrumento”, afirmó el estudiante de grado 8º.

La trompeta es pasión para Carol Cortés, estudiante de grado 9 del colegio La Merced. “Pertenezco a la banda desde 2013 y siempre me motivó la forma en que tocan todas, con pasión, con sentimiento, sintiendo lo que hacemos. Hay una fuerza de unión de grupo, como si fuéramos una familia”, dijo esta joven que eligió la trompeta porque es un instrumento brillante que resalta entre los instrumentos.

Aprender a tocar trompeta es cuestión de dedicación: “Tenemos ensayos cada 8 días pero también hay que poner de nuestra parte, todos los instrumentos necesitan estudio y hay que ponerle muchas ganas y pasión.” Conozca más de esta experiencia: 76 mujeres en una banda marcial: historia de un sonido poderoso

Representar al colegio es otra razón significativa para hacer parte de las bandas de marcha. “La banda me ha dado madurez, amistad y sentido de pertenencia a mi colegio. Para nosotros es un honor pertenecer a la banda: Hemos estado en varios concursos y hemos quedado campeones. El último concurso fue en Belén - Boyacá, donde quedamos en 2º lugar, fue hace 15 días”, explica con entusiasmo Estefanía Jiménez, estudiante de grado 8 del colegio Rafael Núñez, quien además afirma con orgullo que pertenece a una familia de músicos.

Estefanía se inclina por los instrumentos de percusión y ejecuta el multitenor: “Me encanta la agilidad que se necesita para tocar. El multitenor le aporta el rítmo, le da swin a la banda; es un instrumento que da mucha fuerza al sonido. Los tones son demasiado ágiles porque hay que manejar 5 tambores”, explica la estudiante que soñó desde muy pequeña con hacer parte de la banda. “Ahora estoy cumpliendo mi sueño y lo estoy disfrutando al máximo”.

“El sonido de la lira es espectacular”, afirma por su parte Catalina Atehortúa Cruz, estudiante de grado 11 del colegio Rafael Uribe Uribe. El brillo especial de este instrumento fue una de las razones que la motivó a ser parte de la Banda de este colegio: “A mí siempre me ha gustado la lira. Cuando estaba en grado noveno llegó al colegio la Jornada Completa y me llamó la atención, también la organización de la banda, lo estricto del trabajo y compartir con mis amigos”.

Para Hans Jarvis Borja Chacón la música es el motor de su vida, por eso decidió hacer parte de la banda de su colegio el INEM Santiago Pérez del Tunal, hace 2 años: “La música me mueve, es lo que yo amo. Empecé con el bombo y luego seguí con el redoblante. Tocar es una gran inspiración para mí, tocar con todos mis compañeros y amigos, aprender a compartir entre todos y entendernos mejor”, afirmó este estudiante de grado 9º que ya se vislumbra como un gran percusionista. “A futuro mi gran sueño es pertenecer a un gran grupo o banda que tenga una buena percusión”.

“La tuba es un instrumento que, casualmente, solo los hombres lo tocan y yo quise intentarlo; hasta el momento he podido”, afirma entre risas la estudiante Esmeralda Morales del colegio José Félix Restrepo que decidió hacer parte de la banda de este colegio porque “me gusta mucho la música, uno puede expresarse, experimentar y hacer amistades; es como una segunda familia. Con la música me siento feliz”.

Con la ‘Megabanda’, docentes y estudiantes de la Jornada Completa de Bogotá buscaron rendir un homenaje a la ciudad y dejar claro que “ las bandas de marcha son una práctica colectiva musical importante en el espectro escolar, que fortalece en los estudiantes valores como la convivencia, la ciudadanía, el respeto y la tolerancia. Que la música que interpretamos hace parte de las iniciativas de esa paz que tanto  anhelamos”, puntualizó el director de este Centro de Interés, Gustavo Rosas.

Esta es la Jornada Completa de Bogotá: una política que transforma vidas y realidades.


¿Le fue útil este contenido?