110 DOCENTES DEL DISTRITO SE GRADUARON DEL CURSO DE LENGUA COLOMBIANA DE SEÑAS

Una apuesta más por consolidar una educación pública incluyente y de calidad.

Convencidos de que en el fortalecimiento de una educación que se adapte a las necesidades de los estudiantes, y no al contrario, está la clave para hacer de los colegios del Distrito espacios reales y libres de discriminación, se llevó a cabo la clausura del curso de ‘Lengua de señas colombiana – LSC’ que busca eliminar las barreras de comunicación entre docentes oyentes y escolares sordos.

“Este tipo de actividades demuestran la importancia de apostarle a la inclusión, ustedes como docentes, pueden detectar las necesidades que cada uno tiene en su institución, y el que ustedes se encuentren en una constante formación, beneficia directamente a nuestras niñas, niños y jóvenes, que son por los que hacemos todo esto”, dijo David Montealegre, director de Formación de Docentes e Innovaciones Pedagógicas de la Secretaría de Educación del Distrito, a los 110 graduandos que no ocultaban la emoción de haber cursado con éxito el nivel I del curso Lengua Colombiana de Señas.

Como lo señaló José Leal, director técnico Federación Nacional de Sordos de Colombia, Fenascol, esta iniciativa es posible gracias a la alianza con la Secretaría de Educación de Bogotá que desarrolla este proyecto desde 2013 y ha formado, desde entonces, a 410 docentes en Lengua Colombiana de Señas en nivel I, II Y III, y fortalecido los procesos de educación incluyente en 10 colegios del Distrito.

“Es gratificante que entidades como la SED hayan entendido el valor agregado que tiene la enseñanza de una segunda lengua como lo es la lengua de señas colombiana. También agradecer a los docentes, por sus esfuerzos en asistir todos los sábados, hacer las tareas y entender la importancia de que más personas entiendan nuestra lengua, nuestra identidad como sordos”, dijo Leal con el ‘sonido’ de sus manos.

Haciendo gala de lo aprendido, maestras y maestros de los colegios María Montessori, Bolivia, República de Panamá, San Francisco, Isabel II entre otros, compartieron con los asistentes al evento, la interpretación de canciones del Pacífico colombiano al ritmo de suaves y expresivos movimientos.

Jennifer León una de las graduandas, espera con muchas ansias a que este proceso continúe. “Este tipo de proyectos benefician no solo a nosotros los docentes, que podemos tener más herramientas para interactuar con nuestros estudiantes que tienen algún tipo de discapacidad, sino también ayudan a sensibilizar a toda la comunidad educativa que, con el ejemplo, empiezan a entender la importancia de aceptar y respetar al otro en su diferencia”, comentó la docente en educación especial.

Entre sonrisas, alegría y muchos aplausos, se dio por terminada esta actividad, que todos esperan, no se detenga, pues para todos ellos la enseñanza también es una cuestión de corazón: en lugar de descartar se acepta, se comprende y se incluye.