DESERCIÓN ESCOLAR EN BOGOTÁ, LA MÁS BAJA EN LOS ÚLTIMOS 18 AÑOS

La educación pública de la capital redujo en un 1,6% la tasa de niñas, niños y jóvenes que abandonan el colegio.

Durante el actual gobierno distrital, la capital corrigió una tendencia al incremento en el número de niños, niñas y jóvenes que se desvinculan del sistema educativo, pasando del 3,9% en 2011 al 2.3% en 2014 (último año consolidado). Cifra que es, además, inferior a la tasa nacional actual que está en 3,1%, según datos del Ministerio de Educación Nacional.

Esta tasa de deserción en el sistema educativo oficial de Bogotá es la más baja desde 1997 y se consolida como otra promesa cumplida por el gobierno Bogotá Humana que se había propuesto, al inicio de su administración, reducir el porcentaje de estudiantes que dejan la escuela pública al 2,4% durante el cuatrienio.

Tasas de deserción escolar 2004-2014

Según Patricia Buriticá, subsecretaria de Calidad y Pertinencia de la Secretaría de Educación del Distrito, hay un conjunto de políticas que han contribuido a la obtención de este significativo avance para Bogotá, entre los cuales se destaca la implementación de la Jornada Completa y sus ejes transversales: inclusión, tecnología y ciudadanía y convivencia. “De hecho, aunque el descenso de la deserción escolar fue generalizado en los colegios distritales, esta fue mucho más evidente en aquellos en los que ya se desarrolla la Jornada Completa”, asegura Buriticá.

Según la funcionaria, existen tres factores que han sido decisivos para lograr que hoy nuestras instituciones educativas oficiales retengan mucho más a los estudiantes: la calidad en el conjunto de estrategias transversales que conforman la política educativa y dos programas que centran la atención en niñas, niños y jóvenes que enfrentan dificultades muy vinculadas al fenómeno de la deserción: ‘Volver a la escuela’y ‘A-probar’.

‘Volver a la escuela’ es el programa que busca garantizar la restitución del derecho a la educación de las personas en condición de extra-edad (es decir, en edades muy avanzadas para el grado escolar que cursan) a través de mecanismos de nivelación oportunos y pertinentes para su situación.

La estrategia ‘A-probar’, por su parte, ofrece acompañamiento personalizado con clases extras a los estudiantes que presentan dificultades en su desempeño académico, con el objetivo de evitar que re-prueben el año escolar. En 2014, el 90% de los 13,023 estudiantes atendidos por este programa en 107 colegios distritales lograron cumplir con los requisitos académicos para ser promovidos al siguiente grado.

De ahí se desprende otro gran logro de la administración distrital Bogotá Humana: haberbajado de 8,2% (que fue la cifra registrada al inicio del cuatrienio) a 6,4% la tasa de repitencia en los colegios públicos.

Carlos Reverón, director de Cobertura de la Secretaría de Educación, explica que “la reprobación escolar es una de las causas más estrechamente relacionadas con el fenómeno de la deserción, particularmente en Bogotá. Por esa razón, la transformación que ha tenido la educación pública en materia de calidad durante los últimos años ha impactado muy fuertemente nuestras cifras de deserción”.

El ‘Currículo para la excelencia académica y la formación integral’ es la política educativa ejecutada durante los últimos cuatro años en la capital de Colombia, la cual ha contado con una cifra histórica de inversión con el principal objetivo de apostar por la calidad: carca de $11 billones de pesos, de los cuales más de la mitad surgieron de recursos propios de la ciudad.

Gracias a esta política, la ciudad es pionera en el país en la implementación de la Jornada Completa, que beneficia actualmente a casi 254,000 estudiantes en 113 colegios, a quienes ofrece más tiempo y más aprendizajes a través de un currículo integral de calidad y excelencia.

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De este esfuerzo, en gran parte, resulta que los niños, niñas y jóvenes de Bogotá y sus familias encuentran cada vez menos razones para abandonar los colegios públicos de la ciudad, que hoy ofrecen educación gratuita de calidad a cerca de 870 mil estudiantes.

Para contrarrestar los factores económicos que conducen a la desvinculación de niñas, niños y jóvenes del sistema educativo, la Secretaría de Educación ofrece gratuidad total para el acceso, además de alimentación escolar a más de 750 mil estudiantes y transporte a casi 89 mil.

El actual proceso de matrícula permite la asignación de cupo en los colegios durante todo el año escolar y también se ha puesto en marcha una estrategia de búsqueda activa de las niñas, niños y jóvenes que se hallan desvinculados del sistema, haciendo visitas residenciales por toda la ciudad para matricularlos de manera inmediata.

Esta es la Jornada Completa de Bogotá: una política que transforma vidas y realidades.