Frente a los presuntos síntomas de intoxicación de estudiantes del colegio San Francisco de la localidad de Ciudad Bolívar, la Secretaría de Educación del Distrito se permite informar a la ciudadanía que:
Este 26 de octubre, a través del Programa de Alimentación Escolar, la entidad entregó más de 700 mil refrigerios compuestos por yogurt tipo postre, galleta waffer, maní salado y fruta fresca a las 384 instituciones educativas de la ciudad.
Como lo establece la normatividad en alimentos, el refrigerio se entregó a una temperatura inferior a 6 grados, para ser consumido en un lapso no mayor a 2 horas. Para el caso de esta institución educativa de la localidad de ciudad Bolívar, el refrigerio se entregó alrededor de las 6:30 a.m., en los tiempos y las condiciones establecidas para su adecuado consumo.
En consecuencia, para la Secretaría de Educación del Distrito es poco probable que los presuntos síntomas gastrointestinales presentados en las niñas y niños de esta institución estén asociados al consumo del refrigerio, debido al poco tiempo transcurrido entre su entrega, el consumo y la aparición de los síntomas.
Es importante precisar que el Programa de Alimentación Escolar de Bogotá controla la calidad e inocuidad de los alimentos y realiza interventoría a estos controles en las plantas de producción y ensamblaje; a los vehículos que los transportan y en la misma institución educativa. Hasta el momento, la interventoría no ha reportado ninguna novedad en los alimentos.
No obstante, atendiendo el reporte de supuesta intoxicación, la Secretaría de Educación, a través de la interventoría designada al colegio San Francisco, inmediatamente tomó muestras en las plantas de producción y ensamblaje para efectuar el análisis correspondiente de los alimentos.
En este mismo sentido, la Secretaría Distrital de Salud realizará las respectivas pruebas a estos refrigerios.
El gobierno ‘Bogotá Mejor para Todos’ tiene como prioridad el bienestar de las niñas y niños. Por eso, la Administración Distrital estará atenta a los resultados de laboratorio de estas entidades y a la investigación epidemiológica del caso.
Porque una ciudad educadora es una Bogotá mejor para todos.