Fecha de publicación: Mié, 12/09/2018 - 15:01

SIMONU BOGOTÁ EN LA RURALIDAD: UNA EXPERIENCIA PIONERA EN EL MUNDO

La simulación de la ONU más grande del continente y la segunda del mundo llega a Sumapaz los días 12, 13 y 14 de septiembre.

Cerca de 200 niñas, niños, jóvenes y docentes de establecimientos educativos oficiales rurales de la capital son los primeros en el mundo en participar en la experiencia pedagogía de la simulación del sistema de la Organización de las Naciones Unidas en un contexto netamente rural.

Una novedad de la sexta edición de Simonu Bogotá, en la que los estudiantes debatirán sobre educación rural y campesina, ruralidad y posconflicto, seguridad y soberanía alimentaria, economía rural y campesina y la protección de los páramos y los recursos hídricos.

La sede La Unión del Colegio Gimnasio Juan de la Cruz Varela, ubicado en Sumapaz, será el escenario de este inédito encuentro en el que, en sus roles de delegados y en los cargos de liderazgo, los estudiantes representarán tres comisiones del sistema de la ONU, que funcionarán por países: la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Asimismo, habrá una Comisión Colombia que funcionará por departamentos y una Comisión Bogotá en la que los jóvenes hablarán en primera persona acerca de su experiencia en la educación y sus expectativas al respecto.

El reto de Simonu Bogotá este año es establecer un diálogo entre dos realidades que interactúan y coexisten en el Distrito Capital, la urbana y la rural, pues el 74 % del suelo está dispuesto para zonas agrícolas, áreas protegidas, bosques y vegetación y solo un 23 % de su extensión es considerada área urbana. Es decir: las áreas rurales de la ciudad juegan un papel estratégico en su desarrollo y abastecimiento.

Por esto, el gobierno ‘Bogotá Mejor para Todos’ del alcalde Enrique Peñalosa trabaja para mejorar las condiciones de bienestar de la población de las zonas rurales de la ciudad desde el Plan de Desarrollo 2016 – 2020.

En materia educativa, la ciudad avanza en el diseño e implementación de una política de educación en la ruralidad con la que se busca reducir las brechas de desigualdad que afectan la calidad, el acceso y la permanencia escolar en estas zonas de Bogotá.

Siguiendo esta hoja de ruta trazada por la administración distrital, Simonu Bogotá amplía este año la participación de la ruralidad capitalina como un ejercicio pedagógico para democratizar el acceso de los estudiantes de los colegios oficiales clasificados como rurales y propiciar espacios de investigación, debate y reflexión desde la ruralidad y para la ruralidad.

Para esto, durante el año se hicieron 2 visitas a cada colegio participante en esta simulación, en las que se preparó a los jóvenes en aspectos como qué es la ONU, qué es Simonu, cómo funciona la simulación, cuál es el procedimiento y los temas.

Este proceso de formación en liderazgo y competencias ciudadanas que desarrolla la Secretaría de Educación durante todo el año, en coordinación con el Centro de Información de las Naciones Unidas para Colombia, Ecuador y Venezuela (CINU Bogotá), tendrá también su acostumbrada simulación urbana los días 26 y 27 de septiembre en el Colegio Ciudadela Educativa de Bosa.

Allí, cerca de 2.500 estudiantes participarán en 68 comisiones, que incluyen algunas del sistema de la ONU, otras especializadas o regionales como la OEA, la OTAN, el Parlamento Europeo y la Mesa de Negociación con el ELN, entre otras, en las que pondrán sobre la mesa sus ideas, necesidades y expectativas.

Los acuerdos a los que lleguen los jóvenes líderes de la Bogotá rural y la Bogotá urbana se entregarán en la ceremonia de clausura el 3 de octubre, en la que además se contará con la presencia de las entidades aliadas como la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República, la Secretaría Distrital de Integración Social, la Veeduría Distrital, entre otras.

Porque una ciudad educadora, inclusiva y rural es una Bogotá mejor para todos.

 


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