PAULA TORRES, TESTIMONIO DE EDUCACIÓN INCLUSIVA Y SUPERACIÓN PERSONAL

La nueva personera del colegio distrital Nuevo Chile, en Bosa, ganó por amplia mayoría las últimas elecciones para gobierno escolar. Mérito doble para esta joven de 22 años, con parálisis cerebral, cuya vida se centra en la lucha constante por el derecho a la educación en igualdad de condiciones.

Paula Torres forma parte de los estudiantes con discapacidad que integran el proyecto de inclusión escolar del colegio distrital Nuevo Chile. “Llegó en grado 7.º y para nosotros fue un reto saber que íbamos a recibir una niña con la condición de parálisis cerebral. Tenía muy poco movimiento, no hablaba, no gesticulaba, la comunicación con ella era muy compleja; en ese entonces, necesitamos la ayuda constante de la docente de apoyo pedagógico, que reunió al cuerpo docente, nos capacitó y nos dio herramientas para entender a la niña y trabajar con ella”, cuenta Yeins Liliana Caballero, profesora de Ciencias Sociales.

Paula Lizeth Torres Hernández, personera del colegio distrital Nuevo Chile, un ejemplo de educación inclusiva exitosa.

La metamorfosis que desde entonces han presenciado sus profesores y compañeros ha sido tan impresionante que cuando este año preguntaron en su salón, el 1102, quién quería postularse para el cargo de personero del colegio, Paula ni lo pensó, ‘saltó’ en su silla de ruedas, levantó la mano, sus ojos brillaron como nunca y todos supieron que quería representarlos.

Según cuentan los niños y jóvenes del colegio, el liderazgo de Paula es tan positivo, indiscutible y arrollador que la mayoría de los compañeros de grado, y de la sede, le dieron su voto de confianza y la apoyaron durante todo el proceso.

Su mejor amiga, Catherine Gutiérrez, lo confirma: “Todos en el salón la queremos bastante, se lanzaron dos personas a la Personería, Paula alzó la mano y otra muchacha, y la mayoría votamos por Paula, ¡y ganó! La base de sus propuestas fue la inclusión: que todo el mundo sea tratado igual para que todos nos sintamos bien, que no nos aíslen, como debe ser”.

Todo es posible

Según el rector del colegio Nuevo Chile, Richard Ladino Ladino, Paula fue la primera estudiante que tuvieron en silla de ruedas y con discapacidad. Para él, ha sido una experiencia muy bonita tener a los estudiantes de inclusión y ver su progreso desde que se implementó el proyecto. “Han logrado ser una población representativa, se han hecho visibles, participan en las izadas de bandera, en los procesos de comunidad, en las elecciones y en el consejo estudiantil”.

El balance, desde la implementación de este proyecto, es muy positivo para el colegio. Por eso, la Personería alcanzada por Paula es considerada un logro tanto de esta joven, que sueña con llevar su mensaje de inclusión al Senado, como de los estudiantes que desde ya representa y de toda esta comunidad educativa que vive la inclusión con naturalidad.

“Esto se ha logrado gracias a una red de apoyo enorme que ha superado las barreras físicas y las limitaciones en recursos, las cuales se han sobrepasado gracias a esa actitud de seres humanos que entienden la diferencia como una oportunidad de crecer”, explica Anyul Torres, hermana de Paula, y añade: “Es el apoyo total de sus compañeros lo que ha ayudado. No solo ellos han cambiado la vida de Pao, sino que Pao ha llegado a la vida de ellos de una forma muy bonita, como para mostrarles que vivir con una condición de discapacidad no es algo para que se le acabe a uno la vida, sino que es una oportunidad de ver el mundo diferente”.

“La educación es esa llave que abre las oportunidades para cualquier ser humano, en especial, para una persona en condición de discapacidad”, Anyul Torres, hermana de Paula.

Y es precisamente la interacción con sus amigos, compañeros y profesores lo que más motiva a Paula a levantarse cada día. Así lo asegura Jhon Galeano, su amigo desde la infancia: “Yo creo que no hay una persona más feliz en el mundo yendo al colegio que ella. Se levanta a las 3 de la mañana feliz, contenta, con todas las ganas de ir a su colegio. Uno pensaría que una persona con discapacidad es feliz en casa, que su vida es estar en la casa para que la cuiden, y eso es un error, la vida de ellos y de todos es interactuar con otros”.

Este también es un objetivo del proceso de educación inclusiva que la Secretaría de Educación del Distrito adelanta de manera conjunta con los colegios de la ciudad, la red distrital y las redes locales de docentes de apoyo pedagógico. Por eso, la mayoría de los alumnos de inclusión asisten a clases en los salones de los grados a los que pertenecen, con el acompañamiento de estos docentes. Paula, por ejemplo, ve los mismos temas que los compañeros, su proceso de aprendizaje solo presenta variaciones en los tiempos y en la flexibilización para evaluarla, que es más visual y auditiva.

Como lo especifica la docente de apoyo pedagógico Angélica Rincón, el proceso de inclusión requiere estrategias pedagógicas para la comprensión de los temas, el desarrollo de los trabajos escolares y la evaluación de los contenidos, pero también para que el ejercicio de la convivencia se construya desde el respeto y las situaciones cotidianas de interacción dejen siempre un saldo pedagógico en los estudiantes con y sin discapacidad, los docentes y las familias.

Asimismo, para fortalecer el compromiso con la educación inclusiva de calidad en las instituciones educativas, el equipo base de este proceso está conformado por docentes de apoyo, docentes de aula, psicólogos u orientadores y auxiliares de enfermería, que, a su vez, establecen un trabajo paralelo con las respectivas familias, en pro de los estudiantes.

Actualmente, la Secretaría de Educación del Distrito brinda atención educativa a 18.246 estudiantes con discapacidad y cuenta con 826 docentes de apoyo pedagógico, 120 auxiliares de enfermería para los estudiantes que necesitan apoyo en higiene, desplazamiento y alimentación, 85 intérpretes en lengua de señas, 14 modelos lingüísticos para los estudiantes sordos, dos guías intérpretes y 91 mediadores pedagógicos y comunicativos para los estudiantes con discapacidad múltiple de base sensorial.

“Son muchas las barreras por tumbar, entre ellas, la ignorancia. Hay que aceptar la discapacidad para poder incluirnos todos”, Paula Torres.

Paula y la mamá, María Luz Hernández.

En cuanto a la familia de Paula, su reto ahora es ayudarla con su labor como personera, especialmente en el desplazamiento a los diferentes escenarios de representación de sus compañeros y, a la vez, abrirle desde ya el camino hacia la educación superior, para que se convierta en lo que siempre ha soñado ser: abogada.

Precisamente, la Secretaría de Educación del Distrito brinda a Paula y a toda la población con discapacidad la posibilidad de aplicar a las convocatorias públicas que se realizan en fondos como Educación Superior para Todos, Fondo Técnica y Tecnológica, Fondo Universidades Públicas y Fondo Ciudad Bolívar, los cuales, dentro de los criterios de calificación y asignación del beneficio, otorgan un puntaje adicional por discapacidad. Estos fondos forman parte de un portafolio de créditos beca que permite el acceso y la permanencia en la educación superior a todos los estudiantes de Bogotá, mediante el otorgamiento de créditos con posibilidad de condonación de hasta el 100% de la deuda y apoyos económicos (no reembolsables). La oferta cubre el valor de matrícula de un programa técnico, tecnológico o universitario que el estudiante curse en Bogotá y, en algunos casos, otorga valores de sostenimiento.

Porque una educación de calidad es incluyente, en la ciudad educadora trabajamos por una Bogotá mejor para todos.