Educación a prueba de pandemias

La educación en Bogotá se une este 24 de enero al Día Internacional de la Educación y reitera la prevalencia del aprendizaje como derecho y la calidad como principio fundamental en condiciones de inclusión y equidad.

Son evidentes los desajustes estructurales que a su paso ha dejado la pandemia en todo el planeta, no en vano el tema de esta tercera edición del Día Internacional de la Educación es 'Recuperar y revitalizar la educación para la generación covid-19'.

Tres años después de que la Asamblea General de la Unesco declarara el 24 de enero como el Día Internacional de la Educación, con el objetivo de reconocer el papel que desempeña en la paz y como pilar del bienestar humano y el desarrollo sostenible, nos enfrentamos a cambios sustanciales y a colosales retos en esa materia que, aunque se veían venir y estaban en la lista de pendientes para ir cumpliéndolos paso a paso, ahora hay que cristalizarlos casi que de manera inmediata.

Frente a este panorama, la Unesco dice que: “Sin una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos y de oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida, los países no lograrán alcanzar la igualdad de género ni romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niños, jóvenes y adultos”.

Es un secreto a voces el sensible retroceso que han experimentado las sociedades, principalmente en las latitudes menos favorecidas con el desarrollo. Sin embargo, es justo ahora cuando debemos trabajar con ahínco para no permitir que se enraícen las múltiples dificultades que nos flagelan, la educación siempre será la plataforma para el cambio, el progreso y la superación de las vicisitudes.

En ese orden de ideas, la educación no solo es un derecho humano fundamental, sino que se constituye como el principal recurso renovable de la humanidad. En este contexto, la Secretaría de Educación del Distrito reconoce la calidad de la educación como uno de los elementos constitutivos de este derecho. Es con una educación de calidad que se logra el desarrollo integral de nuestros estudiantes y con lo que las sociedades avanzan hacia un mundo más equitativo.

Sin duda, la emergencia sanitaria generada por el covid-19 nos deja múltiples retos en el campo educativo, pero a la vez muchos aprendizajes. Es de resaltar el compromiso de docentes y familias en procura de la continuidad de los procesos educativos, a pesar de las condiciones actuales, haciendo grandes esfuerzos para que todos ellos logren los aprendizajes esperados.

Este 2021 nos reta a una reapertura gradual, progresiva y segura, en la que la flexibilización escolar será protagonista y demandará un compromiso de todos los actores de la comunidad educativa para garantizar el derecho a la educación de las niñas, niños y adolescentes.

Celebremos este día con la conciencia de los aprendizajes que nos dejó el año 2020 y el optimismo frente a los desafíos que nos impone 2021.

¡La educación en primer lugar!